Ganar en el estadio Carranza se ha convertido en un asunto de estado para el Cádiz CF. El conjunto amarillo no gana en casa desde su regreso a Primera División y además ahora le toca recibir nada menos que al Barcelona. ¿Conseguirá romper su mala racha ante uno de los grandes del fútbol español y mundial?

El equipo gaditano acumula tres derrotas (0-2 ante el Osasuna, 1-3 frente al Sevilla y 0-1 contra la Real Sociedad) y dos empates en su feudo (1-1 con el Granada y 0-0 ante el Villarreal). No hay manera de que se dé una alegría como local y cuando está cerca de conseguirlo el árbitro se equivoca, como en el duelo ante el Granada (aquel penalti clarísimo sobre Alberto Perea no señalado por Javier Alberola Rojas).

De Carranza han volado 13 puntos de los 15 disputados en lo que va de temporada. Una sangría que no gusta nada a su entrenador, Álvaro Cervera. Los jugadores también son conscientes de que deben dar con la tecla.

El técnico reconoció su preocupación el viernes 4 de diciembre en la rueda de prensa previa al encuentro contra el equipo de Ronald Koeman que se disputa en el santuario cadista.

Cervera tiene claro que el Cádiz CF no va a conseguir la permanencia como visitante y ve necesario revertir la situación. Cuanto antes, mejor. "No vamos a salvar la categoría ganando fuera de casa", apuntó el míster antes de recalcar que "necesitamos ganar en casa".

El preparador cadista recordó la última vez que el Cádiz CF logró tres puntos en su terreno. "El último partido que ganamos en casa fue contra el Oviedo". Fue justo hace cinco meses, el pasado 4 de julio. Desde entonces son siete envites sin vencer como anfitrión: los cinco en Primera más los dos últimos en casa antes del ascenso: 0-1 frente al Fuenlabrada y idéntica marcador ante el Albacete. Todos los partidos sin el apoyo de la afición.

Cervera no dio ningún rodeó a la hora de referirse a la situación del equipo cuando juega en su estadio. "Tenemos un serio problema cuando jugamos en casa", indicó.

¿Por qué ha dejado de ganar el Cádiz CF en Carranza? En realidad "no tiene una explicación que sea cien por cien real", explicó el entrenador, "pero tiene alguna".

Y es que cuando el equipo amarillo es el local "necesitamos llevar el peso del partido algo más, y eso no nos asegura nada positivo", finalizó el míster.