Álvaro Cervera estuvo este domingo en la grada principal del campo Ramón Blanco, en las instalaciones de El Rosal, para presenciar el derbi provincial entre el Cádiz B y la Balona (1-2), que finalmente se saldó con el triunfo del conjunto linense que dirige el ex cadista Antonio Calderón.

El entrenador del primer equipo estuvo acompañado por Enrique Ortiz y Jorge Cordero, integrantes de la dirección deportiva de la entidad amarilla, y los tres se colocaron en la parte alta de la grada principal del campo, desde donde el entrenador tuvo ocasión de seguir la evolución del B y saludar a Calderón cuando éste regresaba a su banquillo para el comienzo de la segunda parte.

Cervera pudo comprobar en primera persona el buen partido de Marc Baró, un canterano muy próximo a su equipo en los entrenamientos, así como el error de Juan Flere en el córner que dio paso al segundo gol del conjunto linense. Baró hizo uno de los mejores encuentros con el segundo equipo desde su llegada a mitad de la pasada temporada; se echó al equipo a la espalda y demostró un poderío físico imposible para los adversarios cada vez que salía con el balón en los pies. Además de la derrota, la otra cara negativa del duelo provincial estuvo en la salida fallida de Flere en el saque de esquina que dio paso al definitivo segundo gol de la Balona. El portero argentino llegó mal y tarde al primer palo, donde Paco Candela le ganó la partida haciendo valer la estrategia.

Tomó buena nota el máximo responsable de la plantilla profesional del rendimiento de los yogurines, si bien le quedó el mal sabor de boca que supone la primera derrota en Liga y la pérdida del liderato. No es habitual que Cervera acuda a los partidos del Cádiz B, ya que hay que tener presente que en ocasiones se lo impiden los compromisos con la plantilla profesional. Pero en este caso fue posible y dice mucho en favor del técnico, pues el filial milita en la categoría en la que estaba el Cádiz CF cuando se produjo su contratación.