Con el Cádiz se sigue cumpliendo eso de "aunque la mona se vista de seda..." El revolucionario once de Monteagudo, que se cargó a Aulestia, a Garrido, a Viyuela... en busca de una reacción cayó en los mismos errores de siempre para sumar una nueva derrota ante un "presunto" rival directo por las plazas de play-off, el Albacete. Y es "presunto" porque a estas alturas de la película es difícil pensar en que este equipo pueda llegar a mayo con posibilidades de estar entre los cuatro primeros. Es duro, pero es así.

Los cambios en el once, especialmente en defensa, tardaron poco más de 45 minutos en caer en lo de siempre. Antes, durante la primera parte, el conjunto de Monteagudo al menos mantuvo la tensión aún sin ninguna profundidad y al menos disfrutó de una clara ocasión en la cabeza de Bermúdez que salvó Zurdo bajo palos. Eso fue a los diez minutos. Después, nada.

El Albacete tampoco parecía muy dispuesto a ir a por todas desde el primer momento y ambos conjuntos se dedicaron a controlarse, a verse las caras desde una distancia prudencial, sin hacerse daño. Aún así, los manchegos se acercaron en un par de ocasiones sin demasiada convicción antes del descanso.

Tras la pausa, el Cádiz salió con la habitual empanada que tantos disgustos está provocando esta temporada y los locales vieron la oportunidad de terminar de hundir al castillo de naipes en el que se ha convertido el equipo de Monteagudo. Dicho y hecho, en el 56 un disparo desde 30 metros de Víctor Curto que se coló sin que Bernabé pudiera hacer nada para evitarlo derribó la frágil muralla de los cadistas y rompió a un conjunto amarillo que de nuevo no supo reponerse tras el tanto local.

Todos los males ya conocidos de este Cádiz afloraron tras el 1-0 y la capacidad de reacción brilló por su ausencia. No había cambio posible que enmendara un panorama desolador, ni Dieguito, ni Viyuela ni el canterano Diego -que salió a tres minutos del final, extraño 'premio' de Monteagudo para el chaval- pudieron arreglar un panorama desolador. Por no haber no hubo ni coraje, ni intento de remontada, ni nada de nada, y siempre estuvo más cerca el segundo de los de Antonio Gómez, que tampoco hicieron nada del otro mundo, que el empate de los cadistas.

Esta vez no hubo goleada, pero el ridículo es el mismo. El Cádiz fue incapaz de dar la cara cuando más falta hacía y dio una nueva bofetada de realidad a los -pocos- que aún creen en este equipo. Porque, si no hay un radical cambio de rumbo, hablar de play-off -ya a seis puntos- no es que sea imposible, es que suena a broma. Y a los cadistas, tras años y años de decepciones, apenas les queda ya sentido del humor.

Ficha técnica:

Albacete Balompié: Álvaro Campos, David Alba, Noguerol, Castillo, Zurdo (Sergio Molina, 64'), Tete, Rocha (Miguel Núñez, 84'), Candela, Carlos Moreno, Víctor Curto y Diop (Calle, 80').

Cádiz CF: Bernabé, Aitor Núñez (Diego González, 85'), Domingo, Bermúdez, Moke, Edison Torres, Indiano (Viyuela, 76'), Villar, Nico Varela (Dieguito, 67'), Pablo Sánchez y Belencoso.

Goles: 1-0 Víctor Curto (56')

Árbitro: Sánchez-seco Otero, del colegio madrileño. Amonestó, por los locales, a Diop, Víctor Curto, Tete, Rocha y Álvaro Campos y a Domingo, Indiano, Bermúdez, Moke y Belencoso por los visitantes.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Carlos Belmonte.