Llegó en el mercado de invierno y no tardó en hacerse un hueco en el Cádiz CF. Su caso es el vivo ejemplo de las vueltas que da la vida de un día para otro. Rubén Sobrino pasó del ostracismo en el Valencia a ver la luz en el conjunto amarillo, en el que recaló tras la insistente petición de Álvaro Cervera.

No es fácil hacerse con la titularidad en nuevo equipo a mitad de temporada, pero la apuesta del técnico por él hizo que Sobrino se decantase por el Cádiz CF. Acertó de pleno el futbolista y también el entrenador, que ha sabido explotar sus cualidades.

El ariete aprovecha al máximo su estancia en el equipo gaditano y en el duelo ante el Granada se estrenó como goleador cadista en el momento más oportuno. Su capacidad de trabajo, su velocidad y su compromiso le han convertido en un fijo en las alineaciones como delantero o en las bandas. Su polivalencia es un valor añadido. Se empapó desde el principio de una filosofía de juego basada en la defensa y se integró al instante. Una adaptación meteórica.

El atacante está cedido por el Valencia hasta el final de la presente temporada. Aterrizó con billete de vuelta a la espera de resolver su futuro. Le queda un año más de contrato con el conjunto ché pero al Cádiz CF quiere contar con él más allá del 30 de junio.

No es fácil que Sobrino pueda seguir vistiendo de amarillo y azul la próxima campaña. Hay varios obstáculos.

Primero tendrá que decidir el Valencia si cuenta o no con él para el curso 2021/22 y para ello aún se debe conocer quién ocupará el banquillo tras la destitución de Javi Gracia. El nuevo entrenador a priori tendrá la última palabra.

El Valencia pagó 5 millones de euros al Alavés por el fichaje de Sobrino. Si su club quiere desprenderse de él, tratará de recuperar al menos una parte de la inversión que realizó en su día. Con sólo un año más de contrato, tampoco lo tiene fácil para hacer caja. Al Cádiz CF le tocará esperar para ver si tiene la oportunidad de hacerse con el jugador en propiedad. Una solución podría ser que el jugador consiga la carta de libertad.

El deseo del delantero es fundamental. Sobrino encaja a la perfección en el sistema del Cádiz CF y además Cervera quiere que se quede. El ariete sabe que en el equipo amarillo tendrá minutos y todo hace indicar que le agradaría quedarse en Carranza. Su buen rendimiento le pone en el escaparate y además del Cádiz CF habrá otros equipos interesados en él a la espera de la decisión del Valencia y del propio futbolista.

Y por último ha surgido un problema que podría dificultar el pase de Sobrino al conjunto amarillo. Las relaciones entre el Cádiz CF y el Valencia no atraviesan su mejor momento tras la tormenta desatada por el caso Cala-Diakhaby. Está por ver si el club de Mestalla no pone reparos a la marcha de Sobrino al Cádiz CF.