El Cádiz CF afronta el tercer parón de la temporada 2021/22 (tras los de septiembre y octubre) con la tranquilidad y la confianza que le otorga la valiosa victoria que obtuvo sobre el Athletic de Bilbao en San Mamés el pasado viernes 5 de noviembre en el choque del 13º capítulo.

El sorprendente golpe sobre la mesa que dio en la Catedral le permite salir de la zona de descenso a la espera de la reanudación de la dura contienda por la permanencia. La siguiente cita, encuadrada dentro de la 14ª jornada, es el próximo día 21 (domingo) en el terreno del Getafe, uno de los rivales directos en la parte trasera de la tabla.

Si el Cádiz CF esquiva a día de hoy los tres puestos más bajos de la clasificación es sobre todo por las buenas prestaciones que está ofreciendo a domicilio. El contraste es evidente. Se hace grande en los desplazamientos y se encoge cuando juega delante de su parroquia.

Las cifras revelan que el conjunto amarillo factura el doble como visitante que como local. Lleva ocho puntos de 18 en seis encuentros disputados fuera (cerca del 50 por ciento) y sólo cuatro de 21 (19 por ciento) en los siete desarrollados en el estadio Nuevo Mirandilla (antes Carranza).

El dato se repite en la cuenta de goles anotados: ocho tantos marcados fuera y sólo cuatro en el santuario cadista. El saldo goleador, negativo en ambos casos es más favorable en las visitas, con un saldo de menos dos (ocho a favor y diez en contra) frente al menos cinco en el antiguo Carranza (cuatro y nueve).

El equipo entrenado por Álvaro Cervera se sostiene gracias a su fiabilidad como viajero. Es algo parecido a la pasada campaña 2020/21. No le pesan las maletas. Media docena de compromisos en otros campos de Primera División y un balance que no puede ser más equilibrado: dos triunfos, otros tantos empates y un par de derrotas. Cuatro duelos sin caer es la demostración de que es un adversario difícil de batir cuando ejerce el papel de foráneo.

Venció al Celta de Vigo en Balaídos (1-2) y al Athletic en San Mamés (0-1); igualó ante el Real Betis (1-1) y el Villarreal (3-3) después de ir con ventaja en los dos envites; y perdió frente al Espanyol (2-0) y el Rayo Vallecano (3-1), dos recién ascendidos contra los que nunca llegó a ponerse por delante en el marcador. Sólo se quedó sin marcar ante los periquitos, aunque sólo dejó la portería vacía en Bilbao.

La única vez que dejó una mala imagen en sus visitas fue cuando compareció en Vallecas, sobre todo en la segunda mitad. Pese a perder en el hogar del Espanyol, el Cádiz CF hizo una buena primera parte que tiró por la borda con un gol tras un saque de esquina al filo del descanso que fue clave en el devenir del partido.

Los números reflejan la realidad a estas alturas de la primera vuelta, camino del ecuador del curso. El Cádiz CF se siente más cómodo cuando juega lejos de casa. No conoce la victoria en su feudo y es el séptimo mejor visitante del campeonato, superado sólo por las escuadras más poderosas salvo el Barcelona.

Los amarillos suman cinco puntos más a domicilio que el conjunto azulgrana, que sólo lleva tres y no es capaz de ganar si no juega en el Camp Nou.