Lo de ser internacional en estos tiempos parece un deporte de riesgo a tenor de lo que le ha sucedido a Anthony 'Choco' Lozano y al jugador del filial Idrissa Thiam, quienes como integrantes de la entidad gaditana han sido contagiados por Covid-19 lejos del control del club amarillo. Al delantero del primer equipo le ha dado la cara tras acudir a la llamada del combinado hondureño, mientras que al futbolista del filial le pasó en la anterior convocatoria de Mauritania.

Desde que la pandemia empezó a marcar el desarrollo del fútbol, desde el Cádiz CF se ha cuidado al milímetro el protocolo para evitar sorpresas. Las instalaciones de El Rosal fuero blindadas para que los profesionales establecieran allí su cuartel general con el mínimo riesgo a contagios. Acceso cerrado para todas las personas ajenas al equipo y al club, y controles periódicos para confirmar que todo está bajo control.

Durante la pretemporada, en los días de concentración en Marbella, el equipo cadista se vio salpicado por varios positivos que llegaron a afectar al entrenador y al presidente, Álvaro Cervera y Manuel Vizcaíno, respectivamente, y a varios jugadores. La estancia en la ciudad deportiva para entrenar, en el Ramón de Carranza para jugar y en los desplazamientos para los encuentros como visitante han permitido al club tener la situación bajo control. Sin embargo, la llamada de las selecciones para citar a los internacionales ha sido una puerta a partir de la cual el Cádiz CF perdía el control sanitario sobre sus pupilos.

Hace algunas semanas le sucedió a Idrissa Thiam, jugador del Cádiz B. Mauritania le convocó para unos amistosos y a partir de ahí empezaron las 'amistades peligrosas' con el coronavirus. El canterano acumula varias semanas fuera de combate a la espera de que su estado sea el adecuado y que el riesgo pase a ser cero. En su estancia en El Rosal como integrante del filial, Idrissa no ha tenido problemas hasta que Mauritania llamó a su puerta. La entidad gaditana perdió el control del joven futbolista y a partir de ese momento se fueron desarrollando los acontecimientos hasta desembocar en el positivo.

La situación con el Choco Lozano guarda cierta similitud, pues una vez que emprendió viaje para cruzar el 'charco' ha dado la cara el contagio que ha sufrido el ariete cadista, que tendrá que permanecer en Guatemala -donde ayer jugó la selección hondureña, que perdió (2-1)- hasta que nuevas pruebas confirmen que es negativo. Para ello debe aguardar entre diez y quince días, a pesar de que el cadista está asintomático.

Para Álvaro  Cervera se trata de un revés importante saber que Lozano será baja el próximo fin de semana ante la Real Sociedad y posiblemente seis días después en el choque contra el Elche. Uno de los jugadores más en forma que se tiene que quedar a miles de kilómetros por un coronavirus que sigue afectando de forma importante al mundo del fútbol.

Los casos del hondureño y el del mauritano Idrissa Thiam ponen de manifiesto lo poco que vale para un club como el Cádiz CF tener un sistema de protección casi perfecto para sus futbolistas, técnicos, dirigentes y empleados, y que la apertura de 'puertas' para una cita internacional de los jugadores con sus combinados tire por tierra el cuidadoso protocolo por el que se rige el día a día vestido de amarillo.

Por el momento Idrissa aún no ha podido debutar con el segundo equipo, después de cuatro jornadas de Liga, mientras que Lozano -ha participado en todos los encuentros salvo el Huesca-Cádiz de la segunda jornada- se va a perder el choque contra la Real y tiene muchas posibilidades de estar descartado también para el  siguiente frente al Elche. Son los aspectos que marcan una temporada diferente a cualquier otra por el Covid-19, del que tampoco se libra el conjunto gaditano y su filial aunque sea como consecuencia de la salida a escena de terceros como las selecciones.