El resultado del Huesca - Cádiz

La primera alegría, desde la defensa (0-2)

  • El conjunto amarillo estrena el casillero de victorias con una actuación perfecta en la destrucción

  • Cifuentes y Fali debutan en la máxima categoría; Negredo y Pombo marcan los goles

Espino, con el balón ante un jugador del Huesca.

Espino, con el balón ante un jugador del Huesca. / Cádiz CF

El Cádiz CF sumó su primera victoria (0-2) en la máxima categoría con el sistema que tanto éxito le ha dado en años anteriores en Segunda División. Aplicó su rodillo defensivo y aprovechó un par de llegadas para desarmar al Huesca.

Fue un partido perfecto en defensa la de un equipo que sin brillar en el juego, hizo lo que mejor sabe hacer y no cometió errores atrás. Con su método, mereció la recompensa de la victoria. No dejó un solo hueco en noventa y tantos minutos. Negredo y Pombo pusieron la firma de los goles.

El Cádiz CF se hizo con sus tres primeros puntos frente a un rival directo en la lucha por la permanencia. La batalla entre estilos la ganaron los foráneos. El toque y la posesión contra el orden y defensa a ultranza: triunfo de la segunda apuesta, que quizás valga para este tipo de partidos.

Los amarillos estuvieron finos en las dos áreas y recuperaron su versión más sólida, sin posesión de balón, sin un juego de tiralíneas, pero con la máxima eficacia el día del debut en Primera de Alberto Cifuentes y Fali.

Los primeros coletazos fueron el anuncio del derroche físico que esperaba a unos y otros. Intensidad, presión, anulación del juego del oponente... Poca calidad para ser Primera División, pero mucha entrega.

Mejor no pudo empezar el partido para los visitantes, que cobraron ventaja en el marcador en el minuto 10 gracias a un regalo. Álex Fernández centro al área desde la derecha, Andrés Fernández no acertó a atrapar el balón y Álvaro Negredo, en la posición de artillero, sólo tuvo que empujar a puerta vacía para poner el 0-1.

Un grave error del portero propició el primer gol del Cádiz CF desde su regreso a la máxima categoría y estreno como goleador cadista del delantero. Fue el enésimo ejemplo de que una de las claves de este juego llamado fútbol pasa por el aprovechamiento de los fallos ajenos. Lo sufrieron los gaditanos en la jornada inaugural y le sacaron partido una semana más tarde.

El tanto no fue producto de la casualidad, sino fruto de un arranque valiente, con una presión arriba con la que dificultó la circulación de balón de los locales.

La fidelidad al sistema quedó reflejada en la posesión del esférico, propiedad casi en exclusiva de los anfitriones. Al Cádiz CF no le interesó el cuero y sí mantener la posición con el cierre de las vías de pases.

Por más que los oscenses tocaron y tocaron, los amarillos no pasaron apuros, sin perder el orden y fortalecidos por el tanto madrugador. Todo marcha sobre ruedas, aunque los locales redoblaron la presión en tres cuartos y los amarillos no conseguían armar una contra en condiciones.

Apostarlo todo al 0-1 era una opción arriesgada porque la acción del gol fue la única aparición en ataque digna de mención en la primera mitad. La destrucción fue el leiv motiv. Los de Álvaro Cervera y Roberto Perera se afanaron en las labores defensivas con tanto ahínco que por momentos se olvidaron de traspasar los límites de su parcela.

Pero lo importante es dejar intacta del área. El Cádiz CF llegó al descanso con una ventaja mínima y una rentabilidad máxima. Un remate, un gol. Y lo mejor, sin haber dado posibilidad al rival de tirar a puerta gracias al trabajo en bloque. Una solidez indiscutible.

Los visitantes no alteraron el guión en la reanudación pese a los movimientos en el once. Fali debutó en Primera al sustituir a Cala y Bodiger entró por un renqueante Jonsson. El francés se ubicó en tres cuartos y Álex pasó al mediocentro.

Los locales dieron un paso más, pero se estrellaron contra la muralla construida por los amarillos, que jugaron a ver pasar los minutos sin que nada sucediese.

Nadie era capaz de pisar el área con peligro. Los visitantes apenas daban señales de vida en ataque pero contenían con facilidad a los de casa mientras el tiempo corría tanto como los jugadores. Los gaditanos daban la sensación de tener la situación controlada, pero la incertidumbre hasta asegurada hasta el final con un marcador ajustado.

Augusto Fernández y Malbasic aportaron pulmones en una recta final en la que llegó la esperada oleada definitiva de los aragoneses. Fue cuando más espacios tuvo Salvi para explotar su velocidad. El sanluqueño probó fortuna (en el 79, justo antes de dejar su sitio a Iván Alejo) con un disparo que detuvo Andrés Fernández.

El Cádiz CF lo bordó en defensa y además remató la faena con un segundo gol con el aseguró que la victoria. En el 82, Malbasic, se internó en el área, regateó con calidad a Pulido y centró al segundo palo, donde Andrés Fernández se comió el balón y Pombo sólo tuvo que empujar de cabeza al fondo de la portería. 0-2 y partido resuelto.

Hasta al fortuna sonrió a los gaditanos. En el 86, Cifuentes desvió el balón, que entró en la portería, pero el VAR descubrió un fuera de juego que el árbitro consideró que influyó en la acción. No subió el gol al marcador y los últimos minutos fueron de relativa tranquilidad.

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