Qué difícil es que el Cádiz CF tenga un arbitraje justo. Una vez más, para no perder costumbre, el conjunto amarillo vuelve a ser perjudicado, esta vez en la visita al Valencia (30ª jornada de Liga) el pasado domingo 3 de abril.

El empate (0-0) del Cádiz CF en Mestalla pudo haberse convertido en una victoria de haber señalado Isidro Díaz de Mera Escuderos el claro penalti cometido sobre Rubén Sobrino mediada la segunda parte. El delantero buscaba el balón para rematar dentro del área, frente a la portería, y en ese momento fue agarrado por Jesús Vázquez.

El colegiado no quiso saber nada de la acción ni tampoco fue avisado desde el VAR para que acudiese al monitor. Todo quedó en nada pese a la reclamación de la escuadra cadista.

Los criterios arbitrales están causando un grave estropicio a la competición. Carlos del Cerro Grande pitó penalti por un levísimo contacto de Iván Alejo con Brian Olivan en el choque entre el Mallorca y el Cádiz CF y Díaz de Mera Escuderos pasó por alto el agarrón a Sobrino en el duelo ante el cuadro che. El perjudicado es el mismo: el equipo amarillo.

Los criterios al final están pesando en contra de un Cádiz CF que comprueba la dificultad añadida que suponen las decisiones injustas en su lucha por la permanencia en Primera División.

El conjunto gaditano transitaría ahora con mucha más tranquilidad en la clasificación, con la salvación muy cerca, si no hubiese sido masacrado en los últimos tiempos. Le birlaron tres puntos en Mallorca, la expulsión perdonada a Reinildo en la visita al Atlético de Madrid que le hubiese dado opciones de sacar un resultado positivo, el penalti sobre Sobrino no señalado... Podría llevar fácilmente más de 30 puntos.

El Cádiz CF es masacrado aunque aguanta fuera de la zona de descenso a falta de ocho jornadas para el final de la Liga. Ocupa la 17ª posición y en el 30º capítulo estuvo cerca de la 16ª en la que reside el Granada. El equipo rojiblanco empató (2-2) ante el Rayo Vallecano con un gol en la prolongación que marcó tras un penalti a favor que sólo existió en la mente de Alejandro Hernández Hernández. Sí, el colegiado que estuvo al frente del VAR cuando los amarillos jugaron en Mallorca y avisó a Del Cerro Grande del salto de Ledesma que supuso el segundo penalti inventado contra el Cádiz CF en aquel encuentro.