La marcha de Marcos Mauro dejaba una vacante en el Cádiz CF, concretamente en el centro de la defensa. La llegada del comodín Fede San Emeterio, que puede actuar en ese puesto, era una tranquilidad. Pero la situación se ha ido empeorando con la lesión de Fali, que puede estar algunas jornadas fuera de competición, así como las dudas que puede despertar el rendimiento de Juan Cala, uno de los 'señalados' ante el Espanyol. Por lo tanto Víctor Chust y Haroyan son los únicos futbolistas que ahora mismo despiertan más confianza para asumir la titularidad.

El barrido al mercado está siendo importante pensando en dotar de equilibro el centro de la defensa y existe un nombre que gusta y conoce bien Sergio González. Se trata de Álvaro González, un defensor de 32 años que es cántabro y milita en el Olympique de Marsella. En ese equipo tiene un rol secundario que provoca que mire al mercado de invierno como una ocasión para salir. El Cádiz CF está atento al tema, pero la competencia es grande debido a la presencia de clubes como el Galatasaray turco y el Girondins francés. Incluso más recientemente el Valencia podría haberse sumado a 'observar' los acontecimientos alrededor del central.

La edad de Álvaro González no invita a pagar un traspaso al Olympique para la salida del jugador, que podría ser la vía que desde Marsella contemplan como adecuada para pensar en la baja del central. Quizás los equipos enredados en la carrera por este futbolista puedan plantearse acceder a la operación por la vía que marca el Olympique; desde luego no será el Cádiz CF el que la elija porque la apuesta grande la quiere centrar en el delantero que busca.

Álvaro González coincidió con el actual técnico del Cádiz CF cuando ambos trabajaban para el Espanyol, de ahí a que Sergio González sepa lo que puede aportar este zaguero. En España también ha defendido la elástica del Racing de Santander, Zaragoza y Villarreal. Se trata de un jugador con personalidad y carácter como ha demostrado estas dos últimas temporadas y media en el Olympique; recordadas son sus enganchadas con Neymar en los encuentros contra el PSG, así como el cara a cara con aficionados cuando se produjeron incidentes graves en el partido contra el Niza, lo que provocó que fuera sancionado.