DIRECTO
Sigue la última hora del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad

Otro zapatazo al comercio de toda la vida en Cádiz

Calzados San Miguel, referente del zapato cómodo, ha cerrado sus puertas por la jubilación de su propietaria

La tienda estaba abierta junto a Gaspar del Pino desde 1963

Los establecimientos comerciales emblemáticos que cerraron en Cádiz en los últimos 30 años

El local cerrado de Calzados San Miguel en la confluencia con Gaspar del Pino. / Jesús Marín

Otro torpedo directo a la línea de flotación del comercio de toda la vida, aunque sea por la jubilación de su propietaria, Teresa Domínguez. Ha cerrado en Cádiz, en todo el centro, Calzados San Miguel, reducto de paz y descanso para los pies más delicados, establecimiento de confianza para varias generaciones desde que abriera sus puertas en el año 1963, con más de 60 años de historia como referente en su sector.

En la calle del mismo nombre, junto a Gaspar del Pino, nos atiende Teresa. A puerta cerrada, pues se encuentra ultimando detalles del cierre, mirando con nostalgia las desnudas estanterías y reorganizando el poco género que ya le queda.

“Llevo en esto prácticamente la vida. En esta tienda de San Miguel, que la abrieron mis padres en 1963, desde 1990, pero antes, desde los 14 años, trabajé en otra zapatería que era también de la familia, Calzados Marité, en los soportales de San José, que mis padres me decían que al principio de los 60, cuando abrió, enfrente no había nada, un terraplén, y se veía el colegio Salesianos. Y también estuve en otra que abrieron en García de Sola”, rememora Teresa.

Teresa Domínguez llevaba trabajando desde los 14 en zapaterías de sus padres

Adiós a los anchos especiales, a las plantillas, a las babuchas de paño de estar por casa expuestas en una vitrina exterior, a los ‘guarros’, y a las ‘merceditas’ y ‘pepitos’ para los más pequeños. Teresa Domínguez defiende la calidad de un calzado “netamente español”, con la mayoría de la mercancía procedente de Elche o Elda, pues ya se sabe que esa zona del levante es prolífica en la fabricación de zapatos. Adiós a las chinelas de Palma de Mallorca, adiós al buen calzado de Arnedo o Calahorra, en La Rioja.

Zapatos y zapatillas de larga duración, para varias temporadas, modelos atemporales. Que echará de menos la fiel clientela de Teresa. “Y yo los estoy echando de menos a ellos. Se les coge cariño y lo estoy pasando mal, porque jubilarse y cerrar supone un cambio muy brusco de la noche a la mañana”, confiesa.

Han sido muchas décadas de confianza con los clientes. “Hemos sabido escucharles, pues muchos nos contaban incluso sus problemas, y adaptarnos a sus necesidades”, destaca incidiendo en algunas de las ventajas del comercio tradicional, como el trato cercano.

Cada vez quedan menos establecimientos de este tipo, donde el confort se impone a las modas. “Aquí cerca, en la calle Sacramento, está Babushas y no hay mucho más donde elegir en la ciudad”, lamenta Teresa. “Con el comercio que ha tenido Cádiz…”, deja caer entre suspiros.

7 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último