Ha pasado un año entero, el curso encara su recta final y el verano asoma cada vez más cerca. Y ante los primeros movimientos del Ayuntamiento, que ya ha dispuesto los parquímetros de las nuevas zonas reguladas de aparcamiento que entrarán en funcionamiento el miércoles, la asociación de vecinos el Balneario-Cortadura ha vuelto a estallar contra lo que consideran un ataque a su día a día por parte del Ayuntamiento.

“El único aparcamiento que tenemos cerca, que es de la Avenida, nos lo van a volver a pintar de zona azul”, denuncian en primer lugar los representantes vecinales de la extensión que va desde Ingeniero La Cierva hasta Cortadura, que aseguran estar asfixiados en cuanto al aparcamiento se refiere. “Desde La Cierva hasta Cortadura tenemos 80 plazas que pintaron de verde, para residentes. Y somos más de 10.000 habitantes en esa extensión, de un kilómetro. Es una auténtica vergüenza”, estalla un portavoz del colectivo.

Se quejan los vecinos de que el Ayuntamiento “ha hecho de nuestra zona un gueto”, al impedir por ejemplo el aparcamiento de los residentes de Ingeniero La cierva en la calle Muñoz Arenillas, pese a los escasos metros que separan ambos puntos. “Es un despropósito. No podemos salir de nuestro barrio, porque no nos dejan aparcar en otra zona”, explica.

Este problema del aparcamiento, que se agrava notablemente en verano, se une a los problemas de seguridad que aseguran sufrir en la zona del Paseo Marítimo, donde no termina de cuajar -a juicio de la asociación- la convivencia “entre peatones, patinetes, bicicletas y los coches cada dos por tres”. “Hay una gran desorganización”, señalan los vecinos, que advierten de modo especial del peligro que supone la bajada de bicicletas por la rampa de la trasera del Hotel Playa, “con la velocidad que cogen”. "Han puesto señales que hablan de "Tráfico Compartido", pero aquello es la jungla", añaden.

Señal que anuncia el Tráfico Compartido en el Paseo Marítimo.

Ante estos problemas principales, entre otros que también señalan (como la suciedad de las calles), siguen reivindicando una reunión con los responsables del Ayuntamiento para exponerles todas estas quejas y opiniones. “No nos llaman para nada, no se reúnen con nosotros”, lamentan en relación con el Ayuntamiento, señalando especialmente al concejal de Movilidad, Martín Vila, “que nos castiga a nosotros pero no pone zonas reguladas en La Laguna, donde él vive”.

Y ante este malestar y olvido por parte municipal, aseguran estar dispuestos “a tomar medidas este verano si no se ponen soluciones” a las reclamaciones que ya elevaron, sin éxito, el pasado año.