El surf es un deporte muy completo que aporta numerosos beneficios. De hecho, existen terapias de surf para personas que sufren problemas de distinto tipo.

La escuela Offshore Surf de Cádiz lleva años desarrollando programas deportivos educativos y sociales, adaptando este deporte a personas con discapacidad física, psíquica e intelectual con muy buenos resultados, según afirma Miguel Rey, copropietario e instructor de la escuela. Este verano, Offshore Surf va a desarrollar un programa adaptado terapéutico para seis niñas con síndrome de Rett. Se trata de la primera vez que se realiza en España una terapia de surf para menores que tienen este problema, y la escuela Offshore Surf llevará a cabo esta actividad de forma desinteresada "porque es una experiencia que queremos vivir y disfrutar con ellas", asegura Miguel Rey.

Cada niña contará con un monitor y, además, habrá varias personas de apoyo

El programa se desarrollará del 2 al 6 de julio en la playa Victoria de Cádiz, en la zona que se encuentra junto al castillo de Cortadura -frente a la propia escuela-, y cada niña contará con un monitor para ella sola. Miguel Rey quiere destacar que los monitores que participarán en este proyecto tienen larga experiencia como instructores de surf titulados y en docencia y práctica de actividades al aire libre con personas con discapacidad. Además de ellos, habrá varias personas de apoyo para atender a estas niñas.

Rey explica que cada sesión durará en torno a dos horas, teniendo en cuenta que las menores permanecerán una hora en el agua, a lo que hay que añadir el tiempo de preparación para la actividad, de calentamiento y estiramiento. El copropietario de Offshore Surf afirma que se van a hacer camisetas de lycra específicas para estas niñas y al acabar el curso, se le entregará un diploma a cada una.

La idea de poner en marcha este programa surgió del delegado en Cádiz de la asociación Mi Princesa Rett, Pepe Vega, que es padre Paula, una niña con este problema. Cuenta que su hija tuvo una primera toma de contacto con el surf a través de Afanas Cádiz -centro del que ella es alumna y Miguel Rey profesor-, y viendo la buena experiencia que tuvo Paula, su padre pensó que podía hacerse un programa de surf adaptado terapéutico para niñas con síndrome de Rett. Se lo propuso a Miguel Rey, a quien le gustó mucho la idea.

Así, la asociación ha becado a seis niñas, dos de ellas de Cádiz, otras dos de Badajoz, una de Málaga y otra de Sevilla, para realizar esta terapia. Tanto Pepe Vega como Miguel Rey señalan que si la experiencia sale bien, "volveremos a repetir el año que viene" e incluso "se implantaría en la asociación como una terapia más para nuestras hijas", apunta Pepe Vega.

Por su parte, la fisioterapeuta neurológica María Dolores Martínez García, colaboradora de la asociación Mi Princesa Rett, resalta que la práctica de surf como terapia complementaria en niñas que tienen este problema es "muy interesante por los beneficios que puede aportar a nivel físico y psicológico". Detalla que a nivel físico, el surf "es una actividad en la que actúan todas las cadenas musculares, sobre todo a nivel del tronco para poder mantenerse sobre la tabla, además, es un estímulo muy importante a nivel vestibular y propioceptivo por el movimiento continuo del agua que favorece el equilibrio. Estos aspectos son importantes en las personas afectadas con este síndrome, ya que presentan problemas de escoliosis y marcha inestable". Añade que a nivel psicológico, "el agua como estímulo para niñas con déficit de atención es positivo por la temperatura, el tacto, densidad y movimiento". En definitiva, cree que esta actividad "va a ayudar a mejorar considerablemente a estas niñas a todos los niveles".