Uno de los bajantes del Hospital Puerta del Mar sufrió ayer una rotura a la altura de la cocina, teniendo que inutilizarse una de las cintas de emplatado.

Según contaron trabajadores del centro, se produjo un atasco en el bajante y tuvieron que abrirlo, por lo que empezó a caer el contenido de esa tubería "a medio metro" de una de las dos cintas de emplatado cuando se estaban preparando los desayunos. Esto hizo que tuviera que tirarse comida y se dejase de utilizar esa cinta, lo que provocó un retraso en el reparto de los desayunos de los usuarios, indicaron los trabajadores, quienes aseguraban que el olor que había en la cocina por el incidente era bastante desagradable. Algunos dudaban de que se estuvieran cumpliendo las medidas higiénicas necesarias.

Por su parte, los responsables del hospital afirmaron que se detectó una gotera en la zona de las cintas de emplatado, por lo que se decidió realizar el emplatado en una sola cinta. Señalaron que una vez terminado el montaje de los desayunos, personal de mantenimiento procedió a la apertura del techo, constatando que se trataba de una fuga de un bajante de aguas pluviales, pero al no poder garantizar la reparación para la hora del emplatado del almuerzo, se optó por acotar la zona de la gotera, reconduciéndola para que quedara lo más alejada de la cinta de emplatado.

Antes de comenzar con el montaje de las meriendas, surgió otra gotera cerca de la cinta de emplatado que, según los responsables del hospital, se arregló inmediatamente. Desde el centro esperaban que durante el turno de noche se llevara a cabo la reparación definitiva de dicha gotera.

El hospital quiso destacar que durante toda la jornada se mantuvieron los niveles correctos de seguridad alimentaria, contando en todo momento con la supervisión y visto bueno del bromatólogo.