El Ayuntamiento de Cádiz encara los últimos pasos para el desalojo definitivo del cementerio de San José y su conversión en un nuevo parque, complementado con equipamientos ciudadanos.

A punto de finalizar la búsqueda de restos de fusilados tras el golpe de estado de 1936 y de los denominados como ‘niños robados’, el Ayuntamiento tiene por delante una ardua y complicada labor: la exhumación de los restos que descansan bajo tierra en todo el solar del camposanto.

Desde que el cementerio abrió sus puertas a principios del siglo XIX, muchos restos fueron enterrados bajo tierra en un proceso que se extendió por todo este equipamiento, cuyo subsuelo se convirtió, casi, en una gran fosa fúnebre.

Estos enterramientos se han localizado bajo los bloques de las cuarteladas de nichos y bajo el mismo cemento de las calles del camposanto.

Fuentes de Cemabasa calculan que llegaron a estar enterradas unas 180.000 personas (teniendo en cuenta que el cementerio ha estado en funcionamiento durante dos siglos). Con los trabajos que se han realizado afectados por la Ley de la Memoria Histórica, se han recuperado unos 30.000 en varias fosas comunes, incluyendo los asesinados tras el golpe de 1936, por lo que ahora quedaría una cifra que pondría rondar los 150.000 restos.

Aunque aún no hay un calendario cerrado, la previsión es que este proceso de exhumación de estos miles de restos y su traslado al Mancomunado de Chiclana se inicie ya el próximo año. Antes hay que terminar los trabajos de la Memoria Histórica, que son cuestión de días, y comunicarlo a la Junta para que dé el visto bueno al final de este proceso, lo que se espera ya para el inicio del verano.

A la vez hay que culminar el traslado de los panteones que permanecen en San José, unos quince, y reubicar los que tienen un valor artístico o sirven de reposo a algún nombre ilustre de nuestra historia en el camposanto mancomunado, en una operación que podría alargarse un mínimo de cuatro meses.Con todo ello nos acercamos, e incluso nos metemos en 2024. Los trabajos de exhumación de estos miles de restos ocuparán, según las previsiones, todo un año.

Esta operación no va a ser sencilla. Como ha pasado desde el inicio del desalojo del cementerio de San José, iniciado en enero de 1992, el Ayuntamiento actuará de manera especialmente delicada, como respeto a los restos que se van a remover (y que ningún hipotético familiar ha reclamado en estas tres décadas).Para ello, durante los trabajos se instalarán varias carpas para evitar las miradas de los curiosos.

Los restos que se recuperen serán enterrados de nuevo, aunque en este caso en Chiclana. El espacio reservado para los traslados desde Cádiz en la pirámide que se levantó hace años en el Mancomunado ya está totalmente cubierto, por lo que se habilitará un nuevo terreno para esta función.

Será entonces cuando San José esté ya totalmente vacío y se pueda iniciar la construcción del futuro parque del Descanso, que contará con un Memorial recordando a los fusilados durante el franquismo en Cádiz, a la vez que mantendrá en pie la antigua capilla, que tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural.

El Ayuntamiento ha solicitado fondos de los Next Generation para financiar el nuevo parque. Si no logra este dinero, unos 3 millones de euros, se utilizarán fondos propios.