En unas elecciones municipales tan abiertas como las que se celebraron el pasado 24 de mayo, la entrada en la Corporación municipal se ha decidido por un puñado de votos. Ante la posibilidad de cambio, las altas aspiraciones que se marcaron los partidos y los ánimos de posibles variaciones en el Pleno municipal hacen que quedarse a las puertas de ser concejal genere un cierto desencanto entre los aspirantes. La vida sigue y, a partir de ahora, tendrán que compaginar su actividad profesional fuera de la política con el trabajo en la segunda línea de batalla.

El caso de Aurelia Morales supone su salida del Pleno municipal, en el que ha participado durante los últimos cuatro años, siendo la única persona, junto a Fran González, que repetía en la lista del PSOE. Morales es realista y asegura que "no esperábamos este resultado y yo no esperaba quedarme fuera. He estado un par de días reseteando y, realmente, es difícil hacerlo. Siento tristeza porque han sido cuatro años de concejala que los he vivido intensamente. Es una cuestión vocacional. Tienes el privilegio de representar a los ciudadanos y conocer la ciudad a fondo, sus problemas y sus posibilidades".

Esa manera de poder relacionarse con los ciudadanos es lo más positivo que saca de su experiencia política Aurelia Morales, mientras que, en lo negativo, se queja de "la sensación de impotencia que hemos tenido todo el grupo por haber trabajado muchísimo y encontrarnos con la imposibilidad de tirar adelante con las propuestas por la mayoría absoluta del PP".

A esto, se suma que, con la nueva Corporación que ha surgido de las urnas, los plenos "van a ser más interesantes", por lo que le gustaría poder intervenir en ellos. Aun así, Morales señala que, a partir de ahora, "voy a participar desde otra línea. No siento que me haya quedado al margen. Hay otras responsabilidades. Voy a estar como socialista y miembro de la ejecutiva local. Desde esa posición seguiré trabajando con mi vocación de compromiso".

Con todo, Morales destaca que ha compaginado "bastante bien" su vida personal con la política, por lo que va a seguir con ese equilibrio para mantener su actividad dentro del PSOE.

La entrada de Antonio Vergara en la política en la coalición Ganar Cádiz en Común se debió a sus convicciones y a su apoyo a las diferentes luchas sociales, auspiciada con su trabajo de coordinador de la Unidad de Enfermedades Infecciosas en el Hospital de Puerto Real. Quedarse fuera de la Corporación, en este caso, hace que pueda mantener su labor sin alterar su verdadera pasión: ser médico. "Al grupo le habría encantado tener tres concejales. Hubiera sido excelente. La formación ha ido de menos a más. Jugábamos sin marca, sin conocimiento de la gente. La asamblea, incluso, ha crecido después de las elecciones", comenta.

Vergara, a pesar de no conseguir ser elegido como edil, afirma que "mi colaboración está asegurada. Ya estamos trabajando para constituir una alternativa unitaria, confluyendo con formaciones con programas sociales similares. Me ilusiona más colaborar en la transformación que mi puesto en el Ayuntamiento".

Sin embargo, una vez pasados los comicios, reconoce que "el único pero es que no hayamos podido hacer un movimiento más unitario. Que hubiera sido más amplio habría supuesto unos mejores resultados, pero todavía estamos a tiempo. Ojalá lo logremos para ser más fuertes".

El fin de la campaña electoral ha supuesto el regreso a su vida normal a Ignacio González Dorao, que ha sabido trabajar a la vez para Ciudadanos y para su empresa Cadigrafía. "Ahora estamos intentando ordenarla", confiesa el número tres de la lista, a la vez que afirma que la experiencia de meterse en política ha sido "apasionante". "La primera reacción fue de pena después de haber trabajado tanto e involucrarme quitándole tiempo a la familia. Me hacía ilusión. Además, las encuestas nos daban, como mínimo, tres concejales y me lo había llegado a creer. Pasada ya una semana, se ve con otra perspectiva y tengo una sensación de orgullo y alegría por haber conseguido dos ediles".

Respecto al resultado de las elecciones, González Dorao cree que a la ciudad "le hace falta un poquito más de cambio sensato. Nos hemos ido de un extremo a otro. Hace falta digerir el cambio sosegadamente y nuestro momento será dentro de cuatro años".

En Por Cádiz sí se puede, se ha quedado a las puertas Álvaro de la Fuente, número nueve de la candidatura. "Está claro que la posibilidad de ser representante de los ciudadanos es un privilegio, pero lo importante es el trabajo conjunto, independientemente de las personas que están, que son muy válidas y luchadoras", dice.

No da gran importancia al hecho de no entrar en la Corporación, aunque asegura que "si se hubiera dado la circunstancia de ese asiento más o varios más, habría sido una alegría no por el hecho de que yo entrara, sino a la hora de facilitar el proyecto".