El próximo mes de diciembre se cumplirán dos años desde la paralización de los trabajos en el hotel proyectado en la Casa del Almirante. Desde entonces han sido muchos los intentos por reactivar el proyecto por parte del promotor, Honorio Aguilar, que ha mantenido un encuentro con Urbanismo y se ha comprometido a entregar en los próximos días un plan de trabajo con el que pretende dar un empujón a los últimos retoques que quedan para que el establecimiento pueda abrir sus puertas, sobre todo revestimientos, marquetería y la reposición de las conducciones que fueron robadas hace un año.

La licencia de obra aún no ha caducado, aunque le falta poco. Esto no preocupa demasiado a Aguilar, que ayer comentó a este medio que "eso no sería un problema, porque ya no tendría que pedir una licencia de obra mayor por el 20% del total del presupuesto, sino que sería mucho menos dinero puesto que no falta tanto para terminar la obra".

Desde hace muchos meses, Honorio Aguilar está en negociaciones con el Grupo Hotusa, que podría estar interesado en hacerse con la explotación de un hotel con encanto ubicado en un edificio catalogado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC) y que, por sus características, ha necesitado de un proyecto muy especial. El promotor reconocía ayer que no puede arrojar muchas novedades a las negociaciones con Hotusa, pero sí dijo que estas no se han roto en ningún momento y que el grupo sigue muy interesado en el hotel del Pópulo, que podría convertirse en el primer cinco estrellas de la ciudad una vez que el sueño de erigir un gran establecimiento hotelero en Valcárcel ha quedado aparcado. "Seguimos hablando, seguimos negociando, pero hasta ahora mismo no puedo confirmar ningún acuerdo". Tener el respaldo del Grupo Hotusa facilitaría mucho a Aguilar a la hora de encontrar la liquidez necesaria de los bancos para hacer frente a los pagos que permitirían culminar un proyecto que se puso en marcha en 2005, con una inversión prevista de 3 millones de euros y con el objetivo de crear un hotel de lujo con una veintena de habitaciones, similar a la operación realizada unos años antes por el mismo Honorio Aguilar en el Hotel Bellas Artes de Jerez de la Frontera.

En estos momentos Honorio Aguilar calcula que la construcción está a un 80% aproximadamente, una vez que se han terminado todos los trabajos en la estructura, la tabiquería y los baños. Su idea era abrirlo antes de que acabara el año del Bicentenario, pero esto ya es inviable.

Ya en diciembre del pasado año el Ayuntamiento pidió información al constructor sobre el proyecto para que planteara las posibles soluciones que desbloquearan el conflicto.

En febrero de 2008 el promotor ya solicitó una ampliación en el plazo de ejecución que le fue concedida por Urbanismo. En enero del año siguiente se solicitó una reforma del proyecto que fue aprobado tanto por el Consistorio como por la Junta de Andalucía. En mayo de 2009 se solicitó otra prórroga de las obras, pero desde ese momento se han visto muy pocos avances en un edificio que sigue cerrado a cal y canto en la plaza de San Martín, con vecinos quejándose de la posibilidad perdida y de la vida que otorgaría al barrio artesanal un establecimiento de estas características.