El Partido Popular creará un carné de conducir de carácter gratuito para ciclistas y al que se accederá tras acudir a la Delegación de Seguridad Ciudadana y Tráfico, donde la Policía Local les impartirá un curso en el que los agentes les explicarán la ordenanza, los trazados de carril-bici y las normas de tráfico y seguridad vial que deben conocer. Ésta fue una promesa que el PP incluyó en su programa electoral para los comicios municipales del 22 de mayo de 2011. Dos años después, esta iniciativa aún no se ha puesto en marcha.

Fuentes municipales exponen que los técnicos están elaborando una ordenanza concreta para compatibilizar los derechos de los ciclistas y peatones en la ciudad, "y ahí se verá si se incluye o no lo del carné". Y en cuanto a la ordenanza, adelantan que va dirigida a facilitar el paseo al viandante y a posibilitar el uso de la bicicleta en la capital gaditana. En este punto, señalan que en la ciudad hay más de ocho kilómetros de carril-bici, a los que ahora se sumará la avenida de Huelva y en un futuro la avenida de Astilleros (antigua carretera industrial), así como la conexión entre la plaza de la Hispanidad y la plaza de Sevilla, entre otros. Asimismo, desde el Ayuntamiento recuerdan que ya se ha plasmado en el Plan General de Ordenación Urbana una red básica de itinerarios ciclistas, con la que se busca ofrecer la conexión de todos los barrios de la ciudad, dar accesibilidad a las zonas y asegurar la conexión con las estaciones de ferrocarril y de autobuses urbanos. Eso sí, "evitando interferir con los itinerarios peatonales o en todo caso, haciéndolo en coexistencia".

Pero lo cierto es que esto último resulta sumamente complicado en algunos tramos de la ciudad. Ya en el año 2010 se aprobó en un pleno del Ayuntamiento la ordenanza municipal reguladora de las normas de uso de los espacios públicos de la ciudad, las zonas verdes y playas, y en su artículo 32 se especifica lo siguiente: "En las aceras en general, en aquellos casos que no exista señalización de carril-bici, se puede montar en bicicleta siempre que se vaya a paso peatonal y exista una distancia mínima de un metro entre la bicicleta y el peatón. Si no se dan estas circunstancias, se prohíbe montar en bicicleta por las aceras y demás zonas peatonales". Una cosa es la teoría y otra la práctica, y sólo con dar una vuelta por el Paseo Marítimo se ve que la convivencia entre ciclistas y peatones por la acera resulta complicada. Es más, en las zonas más estrechas ni siquiera se puede dar ese metro de distancia al que hace referencia la ordenanza. Y no sólo eso, la ordenanza se contradice en cierta forma con el Reglamento General de Circulación, que en su artículo 121 prohíbe la circulación de esta clase de vehículos (bicicletas, patinetes y otros) por estas vías. Y según la legislación, la norma municipal debe estar por debajo de la estatal. Habrá que esperar a la nueva ordenanza que está elaborando el Ayuntamiento para ver si la convivencia entre ciclistas y peatones se hace más llevadera que en la actualidad.