Patrimonio histórico

La presión del Ayuntamiento de Cádiz reactiva las obras en las murallas

Estado en el que se encuentra parte del pretil en el paseo del Campo del Sur.

Estado en el que se encuentra parte del pretil en el paseo del Campo del Sur. / Jesús Marín

La presión, a veces, sirve para algo. Sobre todo si es constante y se acaba llamando a las puertas correctas. Es lo que ha pasado con una de las actuaciones más delicadas en el patrimonio histórico de Cádiz capital: la recuperación de sus fortificaciones, abandonada desde hace años por la administración central, a pesar de poner en riesgo su propia integridad debido al deterioro constante y cada vez mayor de las murallas.

Desde hace unos meses el Ayuntamiento de Cádiz ha incrementado su presión ante la administración central para reactivar el plan elaborado en 2015 para la recuperación de las murallas exteriores, y que quedó parado al poco tiempo.

La presión empezó con una charla entre el presidente Pedro Sánchez y el alcalde José María González, que le trasladó el estado delicado del recinto histórico y ha concluido con otra entrevista, hace apenas unos días, entre el propio alcalde y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de la que depende la Dirección General de Costas. Una charla de la que ha salido el compromiso de Ribera de implicar de nuevo a su departamento en este proceso.

Del mismo queda por el momento fuera el Ministerio de Cultura, que siempre se ha negado a incluir el cuidado y arreglo de las murallas de Cádiz entre sus obligaciones.

Fuentes municipales indicaron que la conversación entre el alcalde y la ministra fue "larga y amigable". En la misma González volvió a trasladar la urgencia en la reanudación de las obras en las murallas, tanto por el delicado estado en el que se encuentra parte de ella como por el referente histórico que significan.Teresa Ribera trasladó al alcalde su "comprensión y empatía con las necesidades de la ciudad" afirmando que "en las medidas de las posibilidades" el ministerio volvería a implicarse en esta actuación.

A la vez, Ribera valoró de forma positiva que el Ayuntamiento haya incluido las fortificaciones como uno de los proyectos que pugnan por contar con los fondos europeos del Next Generation, al considerar que era "un ejemplo del compromiso" del gobierno local con su ciudad.

Esta conversación ha sido esencial para reactivar la operación, especialmente tras semanas de conversaciones con otros departamentos de la administración central.

Con motivo de la presencia de una delegación del Ayuntamiento en Madrid para defender la candidatura de la ciudad para el Congreso de la Lengua, el concejal delegado de Patrimonio Histórico, Paco Cano, mantuvo un encuentro con representantes del Instituto de Patrimonio Cultural. Todo un milagro, por cuanto desde el mismo llevaban dando largas al gobierno local desde hacía tiempo.

Sin embargo, el encuentro fue decepcionante, reconoce Cano, por cuanto "mantuvieron una actitud a la defensiva para no implicarse en este proyecto, lo que evidencia el desencuentro que hay entre Cultura y Transición Ecológico a la hora de proteger este patrimonio".

Lo cierto es que ahora todo el proceso se concentra en Costas, aunque Cano no descarta lograr en algún momento la implicación del Ministerio de Cultura.

Tras la charla con la ministra y con altos cargos de la Dirección General de Costas, este departamento va a recuperar de forma inmediata la ejecución dos fases que ya contaban con el proyecto de ejecución y con un coste estimado de 1,6 millones de euros entre ambas, y que se centran en el tramo del Campo del Sur entre Catedral y el colegio público, donde las grietas cada vez son más evidentes así como el hundimiento de tramos de la calzada.

Esta actuación necesita el visto bueno del Ministerio de Cultura, que tiene que elaborar un informe que se espera esté listo en el plazo de un mes. Paco Cano indica en este sentido que se estará muy encima "para evitar que el mes se dilate en el tiempo".

Una vez puestas en marcha estas dos fases, la intención del Ayuntamiento es que Costas desarrolle todo lo que queda pendiente del plan elaborado en 2015, y que está paralizado desde hace unos años.

La intención es sentarse con el jefe de la Demarcación de Costas, Patricio Poullet, cuya labor elogia Paco Cano al considerar relevante su trabajo en todo este proceso, "para cerrar el círculo, revisar el proyecto y establecer un calendario con los tiempos de ejecución de todo lo que queda por realizar. El primer paso para recuperar las murallas ya lo hemos dado, ahora trabajaremos para que el Presupuesto General del Estado del próximo año se cuente con dinero para seguir las obras", concluye el edil.

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