El proyecto de peatonalización de la avenida de Portugal, que era una de las actuaciones más importantes que en materia de movilidad urbana había diseño el anterior equipo de Gobierno, y que ha llegado a su fin con el nuevo gobierno municipal, era una propuesta que en esencia ya se contemplaba en tiempos de Teófila Martínez.

Así se reflejaba en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible del año 2013, que ya proponía esta vía como una de las principales de conexión peatonal. Esto quiere decir que son calles que unen los denominados 'atractores', que son lugares que crean movimiento peatonal, como es el caso de la Estación de Segunda Aguada, los colegios de la zona o la misma playa en su caso.

Avenida Portugal se incluía por tanto en la denominada 'Red de itinerarios peatonales', con el fin "de garantizar una buena accesibilidad peatonal desde los intercambiadores y paradas principales del transporte público, hasta las zonas atractoras de viajes y los grandes equipamientos". Se perseguía con ello mantener e incrementar en lo posible la participación de los desplazamientos a pie, según recogía el documento.

El plan, que fue aprobado por el Ayuntamiento del PP en noviembre de 2013 con un plazo de ejecución de dos décadas, contemplaba como ejes principales de conexión peatonal longitudinales el Paseo Marítimo por Amílcar Barca; la avenida Fernández Ladreda -actual Manuel de la Pinta- hasta las Puertas de Tierra, Avenida Juan Carlos -actual de la Sanidad Pública- y Avenida de las Cortes de Cádiz.  Y otra serie de ejes secundarios transversales entre los que se encuentran la Avenida de Portugal, entre otras vías como Marconi, Tolosa Latour, Guadalete o la misma Avenida de la Constitución. 

Estas vías podían ser peatonales o semipeatonales, pero en cualquier caso atractivas para el viandante y adaptada a ellos con acerado más amplio, adaptadas a las personas con discapacidad o movilidad reducida, revisando la horizontalidad de las calles, los alcorques y proponiendo la eliminación de desniveles. De forma concreta, dice el plan, se procedería a la elevación de los pasos de peatones, ofreciendo un desplazamiento continuo al peatón, sin barreras y protegiendo al mismo del tráfico motorizado.

También proponían revisar la totalidad de los cruces semaforizados así como comprobar la totalidad de los tiempos establecidos. Toda una serie de mejoras que tampoco se aplicarán en la avenida de Portugal, que se queda sin proyecto de peatonalización y con un montón de obstáculos para el viandante. 

Una operación ya aprobada que estaba pendiente de un convenio con Aguas de Cádiz y la adjudicación de las obras, y que se quedó pendiente de recibir una ayuda europea que pretendía revitalizarlo. El proyecto que no verá la luz incluía la creación de una pasarela única, reforzando el arbolado y el mobiliario urbano, así como la renovación de toda la red de canalización de los servicios públicos y el sistema de telecomunicaciones.

El fin del proyecto de Portugal vuelve a mirar al tráfico

Con el carpetazo al plan de peatonalización de la avenida de Portugal por parte del equipo municipal del PP prioriza de nuevo al tráfico y al vehículo por encima de los peatones. 

El concejal delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, explicaba a este medio que para el buen funcionamiento de las comunicaciones en extramuros, cerrar al tráfico esta avenida traería muchos problemas, por lo que ha descartado su ejecución. "La avenida de Portugal es un eje transversal esencial en la ciudad, por lo que descartamos su peatonalización ya que tendría una influencia muy negativa en el tráfico".

Una avenida considerada "esencial" aun teniendo dimensión de calle, al ser muy estrecha, provocando con ello innumerables molestias a todo el vecindario que soporta el abundante tráfico, el ruido y unas aceras intransitables y llenas de obstáculos, según señalaban vecinos y la mayoría de comerciantes. Además, señalaban que es una vía de paso importante de escolares y estudiantes de los colegios e institutos cercanos.