Un paciente del Hospital Puerta del Mar de Cádiz reclama al SAS la suma total de 2.540 euros después de que tiraran por error sus pertenencias a la basura mientras permanecía ingresado tras sufrir un infarto. El perjudicado ha presentado un escrito de responsabilidad patrimonial por "el mal funcionamiento de los servicios públicos sanitarios en materia de guarda y custodia de los objetos personales del paciente que acude al centro sin acompañamiento".

Los hechos que han dado lugar a esta reclamación sucedieron el pasado 13 de abril, sobre las nueve de la noche, cuando el damnificado llegó en una ambulancia al Hospital Puerta del Mar para ser intervenido de manera urgente tras sufrir un infarto.

A su llegada, expone la queja, el personal de Urgencias y las enfermeras y auxiliares de guardia lo desvistieron y metieron todas sus pertenencias en una bolsa de plástico negra (color asignado para la basura y no para las pertenencias, a las que el centro hospitalario tiene designadas unas bolsas de color blanco o azul).

"En ningún momento, al tratarse de un paciente que ingresaba solo y sin ningún acompañante, entregaron al personal de seguridad dicha bolsa para que se hiciera cargo de sus pertenencias, a pesar de ser una medida que establece el protocolo del SAS para este tipo de ingresos en los que hay que desvestir al paciente", prosigue la reclamación.

Así las cosas, intervinieron al paciente de corazón y lo trasladaron después a la UCI. Ya en dicha unidad, el hombre asegura que vio sus pertenencias en una esquina de la cama en una bolsa negra, la cual se encontraba colocada en el suelo al final de la cama. Pasadas varias horas, el hombre despertó y, según su versión, la bolsa había sido retirada por una empleada de la limpieza. Cuando le preguntó a la trabajadora por ella, ésta le contestó que se pensaba que era basura y que la había tirado la trituradora. La mujer fue rápidamente a buscarla pero ya era tarde.

La reclamación interpuesta ante el SAS especifica que la bolsa contenía: un chaquetón azul valorado en 60 euros; una camisa de manga larga de uniforme de trabajo (100 euros); un pantalón de uniforme valorado en 120 euros; unos zapatos nuevos (160 euros); un par de calcetines (20 euros); un cinturón (50 euros); un anillo de plata (80 euros); una gafas progresivas (700 euros); las llaves de su casa y del coche, así como la cartera, que a su vez contenía: el dni, el carnet de conducir, la tarjeta sanitaria, tarjetas bancarias y 250 euros en efectivo. 

En total, el paciente solicita a la dirección provincial del  SAS una indemnización de 1.540 euros "por el  anormal funcionamiento de los servicios de custodia del Hospital con respecto a las pertenencias de los pacientes que ingresan sin acompañante, así como una cantidad adicional de 1.000 euros por el daño moral, consistente en las preocupaciones, zozobra, desasosiego y enormes molestias que esta situación le provocó". Este asunto lo gestiona el abogado José Luis Ortiz Miranda.