Orgullo y víspera del Corpus conviven en Cádiz juntos, pero no revueltos
Pero hubo quien se acercó a los altares y presenció los traslados de imágenes o la evolución de la alfombra de sal y luego se fue al pregón de María Peláe y celebró la diversidad en El Pópulo
Ambiente previo al Corpus y Día del Orgullo en la Plaza de La Catedral de Cádiz
Todos los actos de la celebración del Corpus Christi en Cádiz este domingo 22 de junio

Cádiz demostró ayer que en esta casi isla mínima en la que sobrevivimos hacinados algo más de ciento diez mil cuerpos –y almas, claro, para los creyentes– somos capaces de convivir celebrando cada uno lo suyo –o todo en secuencia– sin ningún tipo de problema. Bajo la cada vez más multicolor bandera inclusiva –¿le seguirán faltando tonos todavía?– ondeando en la Plaza de Sevilla, los habitantes y los visitantes de la capital gaditana disfrutaron ayer de la víspera del Corpus Christi, que se celebra hoy domingo, aunque fue el pasado jueves, y del Día del Orgullo, que se ha convertido en semana, aunque en realidad la efeméride es el próximo 28 de junio.
La devoción católica, aromatizada por el incienso y acompañada por la música procesional, y la reivindicación inclusiva de la diversidad pintada con los colores del arco iris y bastantes más convivieron juntas, pero no revueltas, gracias a la programación y los horarios acordados por el Ayuntamiento con los colectivos LGTBIAQ+ y con las hermandades y cofradías. Sin embargo, seguro que hubo más de uno, de una y de une que disfrutó de ambas celebraciones, demostrando de nuevo que el sincretismo se inventó aquí, en la ciudad donde el corista, el comparsista y el chirigotero se transmutan en penitente, cargador o capataz a la velocidad de un transformista de los buenos.

Así, en torno a las 19:30 procesionaba en traslado la Patrona desde el Convento de santo Domingo a la Catedral, con acompañamiento a cargo de la Banda de Música Maestro Dueñas, por el Compás de Santo Santo Domingo, la calle Sopranis, la Plaza de San Juan de Dios y la calle Pelota.
Un poco más arriba y sin posibilidad de colisión con la Virgen del Rosario discurría por la calle Cobos la comitiva de la imagen del Beato Diego José de Cádiz a la Santa Iglesia Catedral, procedente de su iglesia, después de recorrer Bendición de Dios, Enrique de las Marinas, San José, San Pedro, Beato Diego, Rosario, plaza de San Agustín, San Francisco y Cristóbal Colón.

Mientras tanto, en la Plaza de Candelaria ya había finalizado el montaje de los altares de la Hermandad del Medinaceli y de la de Soledad y Santo Entierro. Al del Perdón todavía le quedaba un rato para estar listo. El del Medinaceli este año presenta como novedad una imagen –el año pasado fue un cuadro– de la Virgen de la Misericordia donada por un particular que prefiere permanecer en el anonimato. El de Soledad y Santo Entierro en esta ocasión lo preside una custodia, en vez de una Dolorosa. El del Perdón innova con una nueva ubicación y con una imagen de la Esperanza, también cedida. A eso de las 20:00 todavía hacía mucho calor, así que las visitas se retrasaron algo más que otros años.

Al mismo tiempo , en la Plaza de San Juan de Dios seguían montando la base rojiza de la alfombra de sal típica del Corpus Christi y locales y visitantes fotografiaban el altar del Hospital de San Juan de Dios.
Al otro lado de la ciudad, en la Plaza de Eritheya, los colectivos LGTBIAQ+ se reunían en un conciertito previo a su marcha hacia la Plaza de la Catedral, por Amílcar Barca, Alcalde Manuel de la Pinta y Campo del Sur, rumbo al pregón del Orgullo, que pronunciaría y cantaría entre una multitud ansiosa por escucharla la cantante y activista María Peláe.
En la marcha participaron más de un millar de personas pertenecientes a los colectivos que impulsan esta celebración reivindicativa, pero también algunos ciudadanos a título individual. El equipo de Gobierno estuvo allí representado por la concejala de Igualdad, Virginia Martín; la teniernte de alcalde Maite González; y la edil de Salud, Juventud e Infancia, Gloria Bazán. También participaron el portavoz del gupo municipal de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, y sus compañeros Carlos Paradas y Helena Fernández, así como representantes de otros colectivos como Antonio Vergara, de la Marea Blanca, y de otras formaciones políticas, como el Ciudadano Lorenzo.

Desde la pancarta de cabeza, Jaime Zamora, presidente de la asociación Aghois y portavoz de la plataforma 28J, se manifestó muy satisfecho con la participación, que ha crecido con la incorporación de personas de otras localidades de la provincia y de nuevas asociaciones.
“Este año nuesto eslogan principal es diversidad con orgullo”, subraya Zamora. “Hemos querido poner el foco en las personas con diversidad funcional, en la invisibilidad que tienen en el colectivo y en el intento de borrado de la realidad que viven. Todos tienen que vivir su sexualidad y su género sentido. Esto es un llamamiento a los familiares y a la sociedad para que sepan que estas personas no son ángeles ni muñecos, que tienen su sexualidad y son personas con su género”, concluyó. La manifestación la cerraba un autobús turísitico de dos pisos, a modo de carroza, con tres drags sobre el puente de mando.

El colmo de la mezcla, de la diversidad y de que en Cádiz todo es posible lo puso en la Plaza de la Catedral de un grupo de vaisnavas, una especie de Hare Krishnas 2.0, que amenizó con sus cánticos, cascabeles y tambores la espera del público a la pregonera. “Somos de la Chaitanya Academy. Venimos de un retiro en Alcalá de los Gazules cantando los santos nombres y proclamando el amor absoluto, la paz y la vibración del alma”, explicó a este periódico una de las devotas. “El amor absoluto entre todas las orientaciones sexuales ¿no ? Porque lo que hoy se celebra aquí es eso, el Día del Orgullo”, se le plantea. “No, no, eso no, pero mejor te lo explica un compañero, que es un experto...”, responde. Obviamente declinamos la propuesta y nos centramos en el Orgullo. Vemos llegar ya la cabeza de la manifestación y muy poco después, a eso de las 22:11, al alcalde de Cádiz, Bruno García, acompañado por la pregonera.

Abrieron el fuego de los manifiestos Antonio Cano, de la Cadiz CF Fundación, y Esther Reyes, una activista de los derechos trans. Y tras una breve intervención de Antonio Gallardo, pionero de la celebración del Orgullo en el barrio más antiguo de la ciudad, por fin María Peláez se dirigió a su multitudinario público, metiéndoselo en el bolsillo desde el primer instante.
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Howden Iberia
Es Director territorial SurLevante de Howden Iberia.