El obispo diocesano, Antonio Ceballos, ha vuelto a hacer mención especial a la crisis en su Carta Pastoral previa a la Semana Santa. Esta vez ha centrado su atención en las hermandades, a las que manifiesta "mi más vivo y sincero reconocimiento" y de las que dice que están llamadas "a vivir de manera especialmente fuerte la caridad". Por ello, pide a las cofradías "obras de caridad significativas con limosnas, con visitas a los enfermos, pobres y desamparados, y con prestaciones voluntarias a los servicios eclesiales de caridad, ante la situación económica y del paro que estamos viviendo".

Junto a ello, se muestra convencido de que si las hermandades y cofradías "os tomáis en serio vuestro compromiso apostólico, podéis aportar una extraordinaria riqueza a la nueva evangelización".

A pocos días del Domingo de Ramos, Ceballos hace una fuerte defensa de la Semana Santa, llegando a decir que "las vacaciones de primavera, como se proclaman, no han logrado desplazar del todo a la Semana Santa", por más que "el complejo mundo financiero, político y cultural que está en el poder se haya empeñado".

Para esta Semana Santa, el obispo reclama "sensibilidad ante el drama sobrecogedor y gozoso del amor de Dios para con los hombres" y afirma que "hay que procurar que los desfiles procesionales sean silenciosos, meditativos, aptos para la contemplación y la plegaria", invitando a sacar las procesiones para que "todo quede marcado por estos misterios profundos que celebramos".