Viviendo entre colores
Decoración
Un dúplex de 200 metros con inmejorables vistas a la playa que aprovecha a la perfección la gran cantidad de luz que entra por sus grandes ventanales
LA casa que hoy recorremos se localiza en el Paseo Marítimo en Cádiz. Es un dúplex con una superficie de 200 metros cuadrados y con unas vistas inmejorables a la playa. Todas sus estancias con sus ventanales permiten recibir la luz exterior que ilumina los diferentes espacios de la casa.
En la planta principal se encuentra el salón comedor, sala de estar, dormitorio con baño y una pequeña escalera que lleva a un espacio creado para jugar a las cartas . En la planta baja, la cocina y un dormitorio con un baño.
Su propietaria hizo una reformas de las escaleras interiores, cuando adquirió la casa hace 18 años, usando la madera de caoba para sus escalones y el mármol y, para los pasamanos, el metal.
La entrada principal de la casa, da a un salón-comedor con una original cómoda de espejos que da la bienvenida al visitante.
El salón lo preside un sofá de piel tapizado en blanco con patas de acero. En el centro le acompaña una mesa expositora lacada en negro con su tapa de cristal, donde se custodia una colección de objetos decorativos de cristal de su propietaria. Debajo de la mesa se encuentran cuatro puff tapizados en color piel con la botonadura en cristal. Todo acompaño de una pareja de lámparas de acero inoxidable de los años 70 que iluminan el espacio descrito. En uno de los laterales del salón se coloca una cómoda plateada y de nácar junto con un espejo a juego, aumentando así la dimensión de la estancia. La parte superior de la cómoda la decora una pareja de jarrones también en plata y nácar. La pared de todo este espacio se cubre con una piel que combina los tonos rojos y negros.
Esta estancia se delimita con el comedor con un chaise longe dorado tapizado en astracán negro adquirido en la tienda del interiorista gaditano Álvaro Linares. El comedor lo ocupa una mesa de metacrilato junto a una sillería tapizada en capitoné de piel blanca con botonadura de cristal y patas de acero. A este conjunto le acompaña una pareja de muebles auxiliares en blanco y negro. Una original lámpara de cristal, en dos alturas que cuelga del techo e ilumina esta estancia. En el comedor, una pequeña escalera de madera con una trabajada barandilla de hierro dorada y pasamano de metal, nos eleva a una pequeña estancia ocupada principalmente por una mesa hexagonal de madera que se usa para jugar a las cartas.
El dormitorio lo protagoniza el color oro. La cama ocupa la parte central de la habitación junto con una pareja de mesillas de noche de madera. La parte superior del cabecero la ocupa una pequeña hornacina cubierta de azulejos dorados, dando brillo y luz al conjunto. Uno de lo laterales lo ornamenta una pareja de sillas de estilo isabelino doradas con la tapicería en oro, separada por una mesa auxiliar de metal dorado y tapa de cristal. En otro lateral de la habitación cuelga un espejo dorado de gran tamaño. Toda la pared de este dormitorio muestra una tela de animal print con relieve.
Para el baño, un suelo de original diseño y pared en capitoné color cáscara de huevo protagoniza el espacio. Todo ello lo combina con el negro de todo su mobiliario.
Una pequeña escalera en mármol comunica con la planta baja donde se ubica la cocina. Esta estancia es una de las zonas mas vividas de la casa. Para su decoración se ha elegido el color blanco y negro tanto en su mobiliario como en sus tapicerías.
Una mesa central con la tapa en negro y el soporte que la apoya en blanco se ubica en la parte central. Todo el mobiliario de cocina es negro que lo combina con los muebles auxiliares en blanco. En el lateral se ubica un pequeño banco tapizado en piel color negro y con sus patas en blanco. El tapizado negro y grisáceo se utiliza para cubrir sus paredes.
Las diferentes esencias de la casa la protagoniza los diferentes colores y materiales elegidos en sus paredes.
También te puede interesar