Se acaba de marchar y ya se echa de menos su imagen fija en el Muelle Ciudad del puerto de Cádiz. Este lunes, a mediodía, el megayate 'Azzam', propiedad del jeque Jalifa bin Zayed Al Nahyan, arrancaba sus motores y su tripulación se ponía a los mandos del buque para ponerse rumbo a Vigo.

Han sido seis meses de estancia en los que este yate de lujo, considerado el más largo del mundo, se ha convertido en todo un emblema de la ciudad y objetivo de los selfies tanto de los gaditanos como de los turistas que el Covid ha permitido llegar hasta Cádiz.

Imagen del Azzam de esta mañana, minutos antes de abandonar definitivamente el puerto de Cádiz.

Cierto es que a lo largo de un fin de semana de febrero, el Azzam protagonizó una pequeña escapada después de que fuera sometido al cambio de uno de sus motores. Esta intervención requería unas pequeñas pruebas de mar que aprovecharon para acercase a tierras gibraltareñas, donde ya llenaron todos sus tanques de combustible.

Pero en esta ocasión, la duda está en si volverá a Cádiz o no algún día . Las versiones de las diversas fuentes consultadas por este periódico hacen pensar que la marcha es, de momento, definitiva. Cabe la posibilidad de que haya puesto rumbo  a Algeciras, donde podría permanecer unos día, para luego ponerse de camino hacia Vigo, donde permanecerá durante algún tiempo. En su estancia en tierras gallegas, el 'Azzam' se someterá a lo que llaman unas jornadas de mantenimiento para su puesta a punto, dada la cercanía del buen tiempo, lo que posiblemente hará que su propietario, el jeque Jalifa bin Zayed Al Nahvan, lo ponga de nuevo al servicio de sus viajes.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) no supieron responder a este periódico si el Azzam volvería algún día a Cádiz. A pesar de esa incertidumbre, desde la APBC afirman que los responsables del yate han expresado su satisfacción por la estancia en Cádiz así como por el trato recibido por la ciudad  y los servicios portuarios.