Parece ser que entre los comandantes de los megayates de las más altas autoridades de los países del Golfo Pérsico se está difundiendo la idea de que el puerto de Cádiz es un buen lugar donde hacer escala en medio de las travesías veraniegas por el Atlántico y el Mediterráneo.

Si el año pasado era el Yas el que volvía a atracar en el puerto de la capital gaditana, donde permaneció durante meses y repitiendo ecala, desde ayer puede contemplarse en el mismo muelle ciudad el imponente Azzam, el yate de lujo privado más largo del mundo.

Con 180 metros de eslora, 20,8 de manga un calado de tan solo 4,3 metros, el Azzam fue botado el 5 de abril de 2013, tras su construcción en los astilleros alemanes Lürssen por encargo del actual presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahyan, si bien no está confirmado que pertenezca a su patrimonio personal y, como otros megayates, podría ser propiedad de una sociedad dedicada al alquiler de estas embarcaciones de lujo. El yate costó unos 500 millones de euros.

El Azzam, cuyo nombre significa Decidido, está completamente equipado para una estancia a todo confort y dispone de una discoteca y de un cine, pero también de un sistema antimisiles y un helipuerto.

El jeque Jalifa es uno de los los hombres más ricos del mundo. La revista Forbes le atribuye una fortuna de 18.000 millones de dólares. Fue la mano derecha del que se considera el fundador de lo que hoy se conoce como Emiratos Árabes Unidos, el ya fallecido jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan. Desde 2004 ostenta la presidencia de este país del Golfo Pérsico y el cargo de emir y gobernante de Abu Dabi.

Jalifa bin Zayed Al Nahyan es hermano de padre de Hamdan bin Zayed bin Sultán Al Nahyan, propietario del Yas.