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Cádiz

Más de media hora para llegar en coche desde las Puertas de Tierra hasta la Caleta

  • La obra para incorporar la banda de rodadura en el Campo del Sur lleva al límite la paciencia de los gaditanos

  • Ir en taxi desde el Hotel Playa hasta Valcárcel sale ahora cuatro euros más caro

El sistema semafórico instalado en la obra provoca colas que pueden llegar a atravesar todo el Campo del Sur, desde la Caleta hasta las Puertas de Tierra.

El sistema semafórico instalado en la obra provoca colas que pueden llegar a atravesar todo el Campo del Sur, desde la Caleta hasta las Puertas de Tierra. / Julio González (Cádiz)

Cierto es que el Ayuntamiento fue claro y avanzó  hace tres semanas que  las del Campo del Sur iban a ser “molestias necesarias”, pero la paciencia de los gaditanos y de los turistas está alcanzando a un límite. 

Llegar hasta el hotel Atlántico o al parque Genovés se está convirtiendo en toda una epopeya se coja por donde se coja. Si se opta por coger por Canalejas y por la Alameda la caravana está asegurada. Aunque nada es peor que elegir el Campo del Sur para circunvalar la ciudad en esa dirección.

La obra de incorporación de la banda de rodadura está provocando incluso más “molestias necesarias” que las que se esperaban desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento  de Cádiz y las cifras así lo demuestra.

Se tarda en llegar en coche desde las Puertas de Tierra hasta la Caleta 32 minutos desde que se iniciara esta nueva fase de esta obra cuando en una situación normal es un trayecto de no más de cuatro o cinco minutos.

Y no sólo se trata ya de cuestión de tiempo porque, en muchos casos, el tiempo se traduce en dinero. Manuel, taxista de profesión, fue abordado por este Diario este miércoles por la mañana segundos después de dejar en el castillo de Santa Catalina a una pareja de turistas. “Imagina el follón que está provocando esta obra. Estos señores acaban de pagar 12 euros por una carrera que va desde el Canary (los taxistas siguen llamándolo así a pesar de que la discoteca ubicada frente al Hotel Playa hace años que cerró) hasta aquí. Este mismo viaje, sin obras, les podría haber costado siete u ocho euros”.

Los conductores hacen muestra de gran paciencia a pesar de las molestias. Los conductores hacen muestra de gran paciencia a pesar de las molestias.

Los conductores hacen muestra de gran paciencia a pesar de las molestias. / Julio González (Cádiz)

Manuel, el taxista, confiesa que “cuando me toca llevar a gente que sé que hace este trayecto cada dos por tres, a veces me termina costando a mí el dinero porque les digo:venga, dame la mitad”.

Variopintas son las circunstancias que se unen a una imagen poco atractiva para los foráneos que utilizan el bus turístico para conocer, aunque sea de paso, una zona tan emblemática de la ciudad como es la Caleta o el Campo del Sur, con las impresionantes vistas que ofrece a los visitantes. 

Sin ir más lejos, dos señoras le indicaban a otra mujer, algo más mayor, a la altura de Valcárcel que no tenía más remedio que llegar hasta el colegio Santa Teresa para poder cruzar hasta la otra acera, donde la estaban esperando unos familiares. U otra que iba diciendo entre dientes que iba a tener que llegarse hasta el Campo del Sur para poder llegar a la playa.

Unos con más razón que otros, sin duda. Pero otro caso:el de Manuel, propietario de los dos quioscos que se ubican cerca de esta playa. “Dese cuenta de que el quiosco es muy pequeño y tengo que reponer mercancía dos, tres y hasta cuatro veces al día y no tengo donde parar la furgoneta. Lo que hago es dejarla en la zona de los taxis, con su permiso, pero como llegue un policía local que no me conozca me hace retirarme”.

Manuel recuerda que en más de una ocasión se han visto aquí dos autobuses frente a frente en el único carril practicable “y ha tenido que intervenir la Policía porque casi han llegado a las manos”. Este comercial asegura que este año está viniendo menos gente a la Caleta:“¿Quién va a querer venir si sabe que va a llevarse una hora en caravana?”.

En el aparcamiento del antiguo instituto Valcárcel viven el día a día de esta obra porque se han visto forzados a modificar la puerta de entrada, con las incomodidades que esto supone, tanto para los conductores que llegan como para los que salen. “Menos mal que han tenido la feliz ocurrencia de colocar ahí en frente un cartel que dice que la prioridad la tienen los vehículos. Si no, no se imagina que la aquí se forma”, comentaba una trabajadora del aparcamiento. 

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