Cádiz

El juez deja en libertad con cargos al ex director del colegio Salesianos

  • Javier López Luna estaba en prisión desde el 20 de julio después de que varios alumnos del centro le denunciaran por supuestos delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual

Javier enfila hacia la salida del Centro Penitenciario Puerto II cargado con una gran bolsa a cuadros azules de arpillera. Polo verde y pantalones chinos color crema que le bailan algo en su cintura pese a los esfuerzos del cinturón por mantenerlos en su sitio. Javier está más delgado después de casi un mes de internamiento. En el control de salida le espera Francisco Ruiz Millán, superior provincial de los Salesianos que ha llegado desde la inspectoría de Sevilla. Brazos abiertos como símbolo fraternal, de apoyo y confianza. Le ayuda con la bolsa para que pueda entrar un segundo en el control a firmar la puesta en libertad que ha decretado el juez. Acto seguido agarran la bolsa cada uno por un asa y buscan el coche que los llevará hasta Cádiz primero y a Sevilla como destino final. ¿Cómo estás Javier? "Cansado, muy cansado". Son sus únicas palabras. A las afueras de la cárcel le esperan también cuatro jóvenes a bordo de un coche. Una chica le grita palabras de ánimos y le manda un lejano beso llevándose la mano a la boca al que él responde con un saludo. Casi una despedida agradecida por el apoyo, por ese estar ahí a las duras y a las maduras. Por no juzgar antes de que arranque el juicio.

Javier López Luna, el sacerdote ex director del colegio Salesianos de Cádiz, fue puesto ayer en libertad con cargos por el juez Miguel Ángel López Marchena. Javier permanecía en situación de prisión preventiva como presunto autor de delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de una docena de alumnos de entre 12 y 14 años desde el pasado 20 de julio.

Javier estuvo parco en palabras, pero no así Francisco Millán, el superior provincial de los Salesianos, que aseguró que la congregación está dispuesta a luchar por la "presunción de inocencia" y que en estos momentos tan difíciles están preocupados por todos. "Por los chicos, por las familias de estos; por Javier y su familia, y lógicamente también por la congregación, que lleva muchos años realizando una grandísima labor en Cádiz y cuyo nombre no queremos que se dañe".

Francisco Ruiz aseguró que sólo existe una denuncia contra el sacerdote por sus supuestos juegos de despacho, y que el resto de alumnos, hasta 44, se han limitado únicamente a relatar ante el juez lo que hacían cuando eran llamados por Javier López Luna, han dado "su versión de los hechos, que simplemente son pruebas testificales", dijo. No obstante, fuentes de la propia Policía comentaban ayer tarde que lo que existe es un único atestado, pero que sí que hay más supuestas víctimas y que algunos testimonios de estas ante sus progenitores fueron realmente emotivos, provocando que incluso varios padres salieran llorando tras la declaración ante el juez.

Al preguntarle a Ruiz Millán a qué se debió el traslado de Javier de Badajoz a Cádiz y si tenía constancia de que se estuviera investigando en la capital pacense alguna conducta reprobatoria del director salesiano indicó que "de Badajoz sólo sé lo que he leído en los periódicos; y sobre su traslado, decir que cuando se jubiló el antiguo director de Salesianos se pensó en Javier por ser gaditano y por su gran capacidad pedagógica, porque nunca habíamos tenido ninguna queja de él".

Recordó Francisco que en el caso de un religioso cordobés de la orden de la Cruz Blanca, que también fue acusado por sus alumnos, "acabó siendo absuelto, aunque tuvieron que pasar varios años para que el juez dictara sentencia. Nosotros defendemos esa presunción de inocencia siempre, aunque estas cosas, por desgracia, suelen dejar mácula".

Por último, confirmó que la denuncia por agresión de Javier contra el tío del primer menor que le denunció "continúa su curso porque está demostrado que se produjo".

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