Se intensifica la búsqueda del famoso 'quinqui' El Lute

N la pasada Nochevieja, se fugó del Penal del Puerto de Santa María el peligroso 'quinqui' Eleuterio Sánchez Rodríguez, conocido por El Lute, que cumplía condena en dicho centro. Desde el mismo instante de la fuga se procedió rápidamente a su búsqueda, que se ha hecho intensísima, participando en ella todas las fuerzas del orden. La Guardia Civil ha recibido muchas llamadas que señalaban algún rastro del Lute, pero las pesquisas han demostrado su inconsistencia. La Guardia Civil y la Policía están 'peinando' la ciudad de Cádiz y los municipios de San Fernando y Chiclana.

Parece que El Lute ha debido recibir ayuda desde el exterior del penal, cuyo director ha declarado que cuando dicho delincuente ingresó en el mismo era un analfabeto, pero que en la actualidad es un hombre culto, que ha estudiado mucho y que ha cuidado extraordinariamente su forma física.

Su hermano, El Lolo, su cuñado El Melenas y su amigo El Chato, pasaron a disposición judicial. Este servicio lo realizó la brigadilla de Cádiz, que se desplazó para ello a la localidad sevillana de Dos Hermanas, y los citados individuos se encuentran ya en el depósito carcelario del Puerto de Santa María.

Lo cierto es que El Lute se ha esfumado y que le ha podido resultar fácil ocultarse al contar con dinero, producto de sus últimas fechorías. Al día siguiente, el juez de Instrucción del Puerto de Santa María, Conrado Gallardo Roch, decretó la libertad de dos de los cuatro individuos que fueron detenidos por la brigadilla de la Guardia Civil, y que se encontraban en el depósito carcelario del Puerto de Santa María.

Finalmente, El Lute apareció en Madrid. Eleuterio Sánchez, el peligroso quinqui que el pasado enero logró evadirse del penal del Puerto de Santa María y que hasta la fecha ha logrado evadir la intensa búsqueda desplegada por la Policía por todo el país para localizarle, ha repetido en la madrugada de ayer uno de sus golpes de audacia, al presentarse en Madrid en una chabola, situada en el kilómetro siete de la carretera de Andalucía, en la que vivían algunos de sus familiares y, a punta de pistola, logró llevarse con él a sus dos hijos.