El aumento de plazas de zona azul, naranja y verde tiene un efecto directo en las arcas de la propia empresa de aparcamiento, que en el último año ha duplicado los ingresos vinculados al estacionamiento regulado. De una cifra final de 895.351,51 euros del año 2020 se ha pasado a los 1.787.809,19 euros obtenidos por las plazas de zona azul, naranja y verde el pasado ejercicio.

Una cifra, además, que supera ampliamente también la recaudación de 2019, el último año antes de que la pandemia afectara también a los estacionamientos regulados (al reducirse el tráfico a la mínima expresión con el confinamiento de la población y al establecer el Ayuntamiento la gratuidad de las zonas azules y naranjas de la ciudad durante parte de 2020). 1.129.365,94 euros, en concreto, ingresó Emasa por este concepto en 2019; es decir, casi un 40% menos que lo contabilizado en 2021.

Al igual que el estacionamiento regulado, los distintos aparcamientos que explota la empresa municipal también han experimentado un aumento de ingresos, vinculado a esas dificultades cada vez más notables para estacionar en la calle en buena parte de la ciudad. Más de dos millones de euros (2.046.664,69 euros, en concreto) recaudaron los aparcamientos de Emasa el pasado año, liderando la cifra el del Campo del Sur con 784.055,62 euros, seguido del de Ingeniero La Cierva con 554.856,57 euros.

Esta cifra global de ingresos supera a la que había generado el balance de 2019, donde se recaudaron 2.025.945,02 euros; y supuso un incremento del 24,31% respecto al año 2020, marcado por el Covid.

Además, se mantiene un progresivo incremento del ingreso de abonados de esos aparcamientos que explota Emasa, pasando de 642.372,48 euros en 2019 a 721.577,53 euros de 2020 y los 767.314,14 euros del pasado ejercicio, con un aumento económico en todos los aparcamientos salvo los del Campo del Sur (donde han dejado de expedirse abonos para ganar capacidad en la rotación, ante los evidentes problemas de aparcamiento de la ciudad) y Tribuna del Estadio.