Una fábrica gaditana de bicicletas

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El gaditano Fran González y su familia crean Positive Fixed Gear, con la cual crean bicis urbanas de las llamadas estilo 'fixie' y que son personalizadas para cada cliente.

Fran González, con una de sus creaciones de la empresa Positive Fixed Gear.
Fran González, con una de sus creaciones de la empresa Positive Fixed Gear.
Melchor Mateo Cádiz

18 de enero 2015 - 01:00

En los últimos meses Cádiz parece que se va a subir definitivamente a la modernidad del transporte en bicicleta después del acuerdo al que han llegado la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento gaditano para construir carriles bicis de verdad por toda la ciudad.

En esto todavía vamos muy por detrás pero un gaditano, Fran González, y toda su familia han decidido embarcarse en una aventura empresarial y han creado la primera marca de bicicletas gaditana: Positive Fixed Gear.

Fran González empezó a trabajar como aprendiz con apenas 15 años en Castro y Gutiérrez, la tienda de motos y bicicletas que estaba situada frente al colegio de San Felipe Neri. Entonces el concepto de la bicicleta era casi exclusivamente para hacer deporte.

El uso de la bicicleta con un concepto urbano para desplazarse de un lugar a otro lo descubre en Amsterdam, donde estuvo viviendo durante algún tiempo.

Desde allí empezó a darle vuelta a la cabeza y quiso que la empresa que montara no fuera una tienda de bicicletas convencional sino que fueran unas personalizadas.

De este modo, sus vehículos son de las llamadas fixies, unas bicis funcionales pensadas para desplazarse por la ciudad, muy rápidas y, sobre todo, muy vistosas. Como dice el propio Fran González, supone "una vuelta a los orígenes porque son sencillas, sin mucha tecnología porque ni siquiera llevan cambio de marchas pero con mucha calidad".

Básicamente es una evolución de las bicis de carreras, simplificada a la urbana.

Son bicicletas personalizadas de manera el cliente no sólo elige los colores de la bicicleta, que al ser personalizados suelen ser muy llamativos, sino que también puede elegir algunos componentes como el manillar, los pedales o el sillín.

Como dice Silvia González, hermana de Fran y también una de las socias de esta empresa familiar, el cliente sabe que cuando compra una bicicleta de Positive Fixed Gear se lleva un producto casi único que no va coincidir con nadie más.

Fran González tiene todos los materiales despiezados y las aproximadamente 200 piezas que tiene son montadas una a una en el taller que tiene en la calle Santa Teresa de Jesús 12. A pesar de ello, desde que se hace el pedido hasta que se sirve sólo se tardan apenas un par de días en servirla y, si no es muy complicada, puede ser hasta en la misma jornada.

Las bicicletas se pueden encargar en el mismo taller o se pueden adquirir en la tienda Hot Water, que se encuentra en la avenida Cayetano del Toro. De momento tienen una página de Facebook y el próximo paso será contar con una página web donde el propio cliente podrá configurar su bicicleta y se podrán comprar on line.

Tanto Fran como Silvia señalan que desde que en noviembre pusieron en marcha la empresa, las expectativas se han visto superadas ampliamente. El precio medio de una bicicleta de estas características es de unos 300 euros.

González reconoce que son bicicletas que llaman la atención de manera positiva y muchos de los que las tienen organizan algunos recorridos que hacen de manera conjunta. Así que el movimiento fixie viene de la mano de una empresa gaditana.

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