Juan Manuel Suárez Japón era consejero de Cultura de la Junta de Andalucía en tiempos de la Expo 92 de Sevilla. Como testigo directo del evento y por su vinculación a la Universidad de Cádiz y a la provincia -fue catedrático de Geografía Humana en la UCA y delegado provincial de Cultura- fue invitado a los Cursos de Verano de este año para contar su experiencia sobre aquel acontecimiento dentro del seminario 'Los impactos sociales y económicos de los grandes eventos en la vida de las ciudades'. El actual rector de la UNIA (Universidad Internacional Andaluza) es una voz autorizada en temas relacionados con la exposición universal de 1992, no en vano fue en 2002 comisario de los actos conmemorativos del décimo aniversario de aquella celebración, aunque ayer, en su conferencia, habló además de la influencia que tuvo la Expo de 1929 en Sevilla y, por extensión, en toda Andalucía.

Sin querer comparar las dimensiones de la Expo sevillana y el Bicentenario de Cádiz, y sin mojarse al entender que no tiene "información suficiente" para opinar sobre lo que se está organizando para el próximo año, sí quiso apuntar que la celebración de un evento de estas características "puede afectar al desarrollo de una ciudad en sentido positivo y negativo". Suárez Japón declaró que Cádiz "no debe dejar pasar" dos cuestiones. De un lado "la aportación material, las infraestructuras, lo que queda para siempre". Para el geógrafo sevillano (Coria del Río, 1945), el segundo puente y "la conectividad" que traerá consigo la Alta Velocidad "son exigencias que esta ciudad debe plantear para queden en la posteridad, y más el segundo puente que el tren, porque puede configurar un Cádiz nuevo". Por otro lado, lejos de lo puramente material, la capital gaditana debe vender "una imagen, la historia que aquí se concentra, una ciudad con característica urbanas muy particulares, el mensaje del constitucionalismo europeo... cualquier otra ciudad del mundo con mucho menos lo explotaría. Y yo creo que todo lo que se haga a favor de eso estará bien, aunque esto es más un deseo que otra cosa".

Aunque el acontecimiento que vivirá Cádiz el próximo año no contempla el carácter universal de la Expo 92, sí lo tiene la Constitución que se aprobó en la ciudad en marzo de 1812. Al respecto, Suárez Japón recordó que "toda la América latina vive del constitucionalismo que salió de aquí". Reconoció que por motivos laborales viaja habitualmente a Iberoamérica, donde aseguró que "nadie ignora ni olvida que el comienzo de las independencias y de las configuraciones de esos países como repúblicas independientes tienen sus raíces en Cádiz". Como anécdota, el rector de la UNIA aseguró que al otro lado del Atlántico consideran "fascinante" la presencia de placas con nombres de los diputados americanos en la fachada del Oratorio San Felipe Neri.

Suárez Japón se refirió al "debate estéril" que supone preguntarse si es bueno que una ciudad espere que un evento como el Bicentenario le haga mejorar o es mejor tener una planificación de muchos años. Según el ex consejero de Cultura las ciudades "deben tener un plan, pero no se puede decir que no a un premio de la lotería y hay que estar preparados para ello".