El pasado año, cada sacerdote de la diócesis "con dedicación plena al ministerio confiado por el obispo" recibió doce pagas de 995,69 euros brutos. Lo que viene a resultar que realmente cobró (neto) 925,53 euros al mes. Ese es, por tanto, el sueldo de cualquier cura de Cádiz, según informa el ecónomo diocesano, Antonio Diufaín.

Desde el Obispado se mantuvo a lo largo del último ejercicio a un total de 155 sacerdotes, lo que necesitó de un gasto de 1.857.952,90 euros.

Y a esta legión de párrocos, asistentes, directores espirituales y otras encomiendas episcopales hay que sumar también otro centenar de personas, ya seglares, que trabajan para la Iglesia. Según las cuentas del pasado año, un total de 64 trabajadores están contratados o bien directamente por el Obispado, o por el Seminario o por Cáritas. La partida que se destinó a esta plantilla es de 1.647.861,90 euros, lo que supone un coste medio mensual de 2.145,65 euros por cada uno de esos 64 trabajadores.

A esta cifra hay que sumar el personal contratado directamente por las 118 parroquias que hay repartidas por la diócesis, y aunque el ecónomo desconoce el número exacto de empleados, sí conoce el coste total de esta partida (953.426,69 euros), destacando que esto supone "un coste medio mensual de 673,32 euros por parroquia".

Por tanto, más de 250 personas son las que de una u otra forma formarían esa plantilla de la Iglesia gaditana, suponiendo ésta la principal partida de gastos (si se une el clero y el personal seglar). Con estas herramientas humanas, y con unos edificios cuyo funcionamiento suponen otra de las fuertes inversiones anuales del Obispado (más de tres millones de euros) afronta la diócesis su labor en los distintos frentes.

Una labor que según las últimas cifras conocidas (correspondientes al año 2013) permitió celebrar un total de 5.395 bautizos y otras 5.680 comuniones, frente a 1.548 confirmaciones y algo más de un millar (1.053, en concreto) de enlaces matrimoniales.

Para que estos sacramentos se pudieran oficiar, además del clero cuenta la diócesis (al menos en 2013, que son las cifras que ahora ha dado a conocer el Obispado) con 1.200 catequistas repartidos en esas 118 parroquias.

Y como ocurre en el apartado de ingresos y gastos económicos, la acción evangelizadora va de la mano de la labor asistencial de la Iglesia gaditana. En este sentido, informa el Obispado que a lo largo de 2013 se atendió a un total de 6.944 inmigrantes que llegaron a tierras diocesanas y buscaron socorro en alguna parroquia o institución religiosa. Por su parte, las diferentes Cáritas parroquiales asistieron a un total de 33.321 personas, cifra que previsiblemente habrá aumentado en el último ejercicio debido a que los efectos de la crisis se sigue notando en la atención primaria que prestan los voluntarios de las cáritas de cada parroquia, que en la mayoría de ocasiones son la primera puerta a la que llaman las personas y familias que necesitan ser atendidas.

En la labor asistencial también incluye el Obispado la atención a ancianos y enfermos en las diferentes casas y residencias que atienden religiosos o que dependen de la diócesis. Un total de 580 personas disfrutaron de esta atención a lo largo de 2013.

Y a todo ello hay que sumar los 32 misioneros que durante ese ejercicio envió la diócesis a diferentes rincones del mundo; así como los religiosos y religiosas que prestan su labor callada en los ocho monasterios repartidos por la diócesis.