Pudiera parecer normal que ante el anuncio de una mayor vigilancia de los límites de las terrazas de los bares y del levantamiento de más de medio centenar de sanciones por incumplimiento, la patronal hostelera pudiera levantar la bandera de guerra o lamentar alguna suerte de persecución al sector o algo similar. Pero no. La labor que está realizando el Ayuntamiento para poner límites a las terrazas de bares y restaurantes cuenta con el visto bueno de Horeca.

No es la primera vez que hosteleros y Ayuntamiento dan muestras de la buena salud de sus relaciones y la colaboración mutua desde que gobiernan Podemos y Ganar Cádiz. No en vano, el actual equipo de gobierno ha conseguido algo que parecía impensable: que el sector privado financie una obra en la vía pública (como ha ocurrido recientemente con una acera del Paseo Marítimo).

"Horeca está para colaborar siempre con los ayuntamientos, independientemente de quien esté al frente", comenta el presidente de la patronal, Antonio de María, que valora positivamente que el Ayuntamiento converse con ellos en aquellos asuntos que puedan afectar al sector.

De hecho, De María indica que gracias a estas conversaciones se logró la pasada semana 'rebajar' el tono del bando que el alcalde ha emitido en relación a las zambombas que puedan celebrarse en las próximas fiestas navideñas. Según cuenta, en un primer momento el Ayuntamiento iba a establecer un horario de celebración hasta las cuatro de la tarde (las que se celebraran al mediodía) o hasta las once de la noche (las nocturnas). Pero el diálogo con Horeca ha permitido finalmente habilitar un horario continuado que además se alargó hasta las doce de la noche.

Al contrario que ocurre con el comercio (muy molesto por la polémica del alumbrado navideño), el equipo de gobierno sí se entiende a la perfección con Horeca.