La Consejería de Educación ha abierto el debate sobre el uso de los uniformes en los colegios públicos. La Administración educativa está trabajando en la elaboración del nuevo reglamento de organización de los centros docentes y pretende incluir en esa norma que los consejos escolares sean el órgano que decida si el alumnado de Primaria usa o no uniforme. Pero lo cierto es que para la comunidad educativa de varios centros públicos de la ciudad ese debate ya está "antiguo". Así lo afirma José Fernández, director del Carola Ribed, donde muchos de sus alumnos llevan ya un par de cursos vistiendo iguales por voluntad de sus padres. Resalta Fernández que el uniforme no es obligatorio y que la decisión partió de los propios progenitores. La propuesta se elevó al consejo escolar, se debatió y finalmente se le dio el visto bueno.

El director del Carola Ribed se muestra conforme con esta medida opcional, y recalca que supone un ahorro económico para muchas familias.

Esta ventaja también la subraya la directora del colegio público Andalucía, Adela del Moral, que asegura que en su centro hace ya cuatro años que, tras consensuarlo toda la comunidad educativa, se aprobó la posibilidad de vestir uniforme; y actualmente lo lucen de forma voluntaria el 99% de los escolares. Eso sí, la dirección del centro ha solicitado a los padres que han optado por esta prenda el compromiso por escrito de que sus menores se la pondrán habitualmente y sin combinarla con ropas de paisano.

"El uniforme ha sido bien acogido en este centro porque en cierta forma supone un ahorro económico a muchas familias y, además, el precio del mismo es muy asequible. No llega, creo, a 60 euros. Consta de un pantalón vaquero o una falda vaquera y un polo celeste. Y otro punto a favor -agrega la directora- es que con esta prenda igualitaria se evita la discriminación entre el alumnado, ya que se ha eliminado la rivalidad o las comparaciones por el tipo de ropa o marca que usa cada uno".