El cotillón ya no está de moda

El alza que en tiempos tuvieron los cotillones ha quedado atrás. En la Bahía de Cádiz,apenas llegan a la decena las fiestas de este tipo que se han organizado. Las modas cambian y con ellas, los asistentes a cotillones han ido dando paso a otro tipo de celebraciones en plena calle o en bares.

CÁDIZ

Cádiz confirma la tendencia a la baja de los cotillones de fin de año ya que la delegación de Urbanismo sólo ha recibido cuatro peticiones de permiso para realizar estas fiestas. En concreto se tratan del Memphis, Arsenio Manila, Elcano y El Cantábrico.

Los gaditanos han optado en los últimos años por celebrar de otra manera la entrada del nuevo año y suelen salir por libre entrando en los bares que lo deseen y controlando su consumo sin tener que estar obligado a una barra libre. La mayoría de los cotillones tienen como precio mínimo los 36 euros y tienen derecho, en la mayoría de los casos, a la barra libre. Lo que otros años era una amplia oferta que dejó de ser rentable para los hosteleros, ahora los cotillones se cuentan con los dedos de la mano. Carlos Sace, propietario de La Mirilla, que en otras ocasiones ha realizado cotillones, afirma que ahora no lo hace porque "ha cambiado la moda. Ahora se lleva más salir a la calle a tomar copas y moverse de un sitio a otro". Eso sí, en algunos de los bares se pide un precio por la entrada con la que tienen derecho a una consumición.

Los cotillones también cayeron en desgracia debido a algunos fraudes que se cometieron a principios de los años 90, como ocurrió en una nave de la Zona Franca donde se sobrepasó el aforo permitido y acabó con muchas denuncias y otro de parecidas características en el antiguo cine Imperial. Eso provocó que el Ayuntamiento endureciera las medidas a la hora de solicitar el permiso, lo que ha hecho que muchos hosteleros, o los no profesionales que buscaban el negocio en una noche, desistan de la idea.

En la capital además ese día se permite realizar el botellón en la vía pública, por lo que suele haber concentraciones en lugares como San Francisco o la plaza de España si el tiempo acompaña.

SAN FERNANDO

En La Isla, la fiesta de bienvenida del Bicentenario que se celebrará en la plaza de la Iglesia y que incluirá la retransmisión en directo de las campanadas desde la Iglesia Mayor Parroquial por parte de Canal Sur centrará la Nochevieja.

El Ayuntamiento espera una masiva aglomeración de isleños en este punto concreto del centro de la ciudad, donde además se lanzarán fuegos artificiales como colofón de la fiesta. Por ello, ha previsto para esta noche un dispositivo especial que reforzará la seguridad en la calle durante la madrugada. Policías Locales, Nacionales -que además se reforzarán- voluntarios de Protección Civil, bomberos de la dotación de San Fernando, además de personal municipal perteneciente a varias delegaciones coordinarán el espectáculo previsto y garantizarán la seguridad de la velada.

Pero, aunque la fiesta del Diez se convertirá en la protagonista indiscutible de esta velada en la que La Isla iniciará la conmemoración del Bicentenario de las Cortes, también hay previstos un par de cotillones de fin de año. Uno de ellos, organizado a instancias del Ayuntamiento a través del área municipal de Juventud, es prácticamente un clásico de Año Nuevo. La fiesta se desarrollará una vez más en el pabellón deportivo de Bahía Sur, donde en estos días se suceden los preparativos. Las entradas están a la venta desde hace ya varias semanas y se espera que, siguiendo la tónica habitual de otros años, casi se agoten en estos últimos días.

Otro cotillón, organizado por la empresa La Luna, se desarrollará en los salones de celebraciones Yeyo que se encuentran ubicados en el polígono industrial de Fadricas. Todo está a punto para dar la bienvenida al esperado 2010.

Uno de los aspectos más llamativos de los cotillones este año es, sin duda alguna, el precio de las entradas, que han bajado considerablemente para garantizarse -en plena época de crisis- una mayor asistencia de público. En el caso de la Isla, en la fiesta que hay prevista en el pabellón de Bahía Sur la entrada será de 40 euros, mientras que en los salones Yeyo, será de 35 euros.

EL PUERTO

En un fin de año en el que vuelven las campanadas a El Puerto, cuyo sonido se reproducirá a través de una pantalla en la plaza del Polvorista, el Ayuntamiento no ha concedido ninguna licencia de cotillón, si bien tan sólo ha recibido dos solicitudes.

La primera de ellas vino de la asociación cultural Corazón de América, a la que el Consistorio portuense denegó licencia por no entregar la documentación necesaria. Junto a esta organización, la Bodega Gutiérrez Colosía sita en calle Valdés fue la otra entidad interesada en poner en marcha un cotillón, pero al entregar su petición fuera de plazo, tampoco podrá llevarlo a cabo.

Sin embargo, no se descarta que puedan organizar una fiesta con motivo del final del año, dado que cuenta con licencia de celebraciones, que si bien impone mayores restricciones en cuanto a horarios y aforo, no supondría un obstáculo para que la bodega acogiera alguna celebración.

Por su parte, los hoteles despedirán el año apostando por una clientela de alto poder adquisitivo. Es el caso del Hotel Bodega Real o el Hotel Monasterio de San Miguel, que tras el éxito de público que tuvieron el pasado año (parte del mismo de procedencia extranjera), repiten la fórmula de cena y cotillón por un precio que oscila entre los 165 y los 175 euros por persona. Eso sí, sólo apto para los bolsillos más pujantes.

CHICLANA

A diferencia de lo que ocurre en otras localidades de la provincia, Chiclana no celebrará ningún cotillón de Fin de Año y es que, según señalaron ayer fuentes municipales, "tan sólo hemos recibido una solicitud y se ha denegado por no cumplir los requisitos".

Así las cosas, la localidad, que desde hace años viene mostrando una clara tendencia a la baja en la organización de este tipo de eventos, se queda sin los tradicionales cotillones para despedir el 2009 y recibir el 2010. No obstante, en distintos bares y discotecas de la ciudad despedirán el año con la tradicional fiesta, con unos precios que oscilan entre los 40 ó 45 euros y para las que sí existe una demanda cierta. Una oferta, la referida, a la que se suma algún que otro establecimiento hotelero de la costa que vende un atractivo y completo 'paquete' de Fin de Año compuesto por cena, baile y habitación.

No obstante, y como ocurre durante los fines de semana, muchos jóvenes se trasladarán a otras localidades vecinas, caso de Cádiz o El Puerto de Santa María, para tomar parte en los cotillones por excelencia. Por lo que a las campanadas se refiere, la Delegación de Fiestas no ha organizado actividad alguna para darle un toque local a la entrada del nuevo año.

El Ayuntamiento tampoco va a poner en marcha ningún plan especial de seguridad y tráfico para esa noche, si bien se desarrollará, tanto por la Policía Local como la Guardia Civil, un operativo que garantice la normalidad y la seguridad en carreteras y calles.