‘El Poli’, el guardián de la plaza del Mentidero de Cádiz que hizo de la mudanza su vida
Retrato de otra época
Con 13 años empezó a trabajar en el puesto de frutas de su padre en la plaza del Piojito, en la Merced
Compró el primer motocarro para las mudanzas tras finalizar el servicio militar
Enriqueta Moreno, primera violinista de Manuel de Falla
Hoy recorremos la historia de Manuel Domínguez Moya, al que todos conocemos porque su nombre popular, El Poli, va ligado a su propia empresa de mudanzas, Transportes Poli. Este gaditano, que cumple años en este tiempo de adviento, nació el 17 de diciembre de 1947 en la calle San Isidro número 1 del barrio del Mentidero. Estudió sus primeros años en el Grupo Generalísimo Franco, y como era ya muy adelantado y aplicado en la enseñanza, a los niños del barrio del Mentidero les solía corregir las tareas, les ayudaba a pronunciar bien las palabras y les enseñaba vocabulario. Es por ello que empezaron a llamarlo ‘el político’, y de ahí se le quedó ‘El Poli’ como apodo.
Pero a los 13 años tuvo que dejar los estudios y se fue a trabajar con su padre al puesto de frutas que tenía en la plaza del Piojito, lugar en el que actualmente se levanta el Centro Flamenco de la Merced, en Santa María. Durante esa época, le ayudaba en las labores de la fruta; el montaje del escaparate, en los repartos. Cuando adquirió experiencia, ya con 15 años y tras una recomendación de su padre, comienza a trabajar con la familia Soriano en otro puesto de frutas, esta vez en la plaza de Abastos. Allí permanece hasta los 18 años, cuando se saca el carnet de conducir de segunda y se compra un motocarro de segunda mano.
Ahí es cuando empieza a dedicarse al transporte con una constructora ubicada en la plaza del Mentidero, una labor que compagina con los transportes de frutas desde la lonja del arco de Garaicochea hasta el mercado del Piojito.
En el año 1968, al cumplir 21 años y tras finalizar la mili, se compra su primera furgoneta nueva. Y ya se dedica de lleno al transporte de la construcción y de mudanzas de muebles. En sus comienzos utilizaba de oficina el bar de la Santanderina, en la plaza del Mentidero, donde le dejaban los recados por teléfono y el propietario del bar se los daba cuando él llegaba.
En el año 1977, en un antiguo local de papeles pintados, inaugura su oficina de Mudanzas Poli y se dedica exclusivamente al transporte en el territorio nacional y países de la Comunidad Económica Europea, así como al servicio de guardamuebles. Su empresa llegó a tener tres camiones y dos furgonetas.
Incluso durante una época y por una baja en Diario de Cádiz, a petición de Antonio Perea, distribuía todos los días el Diario por la provincia.
Entre sus clientes se encontraban la Diputación y el Ayuntamiento de Cádiz, la Universidad de Cádiz y un gran número de generaciones de gaditanos de la última época del siglo pasado y principio del XXI.
Actualmente, Manuel Domínguez Moya, Poli, ya jubilado, disfruta con su mujer, sus hijos y sus nietos en el barrio que lo vio nacer.
También te puede interesar
Regístrate para recibir este boletín quincenal que abundará en una idea de la que se habla poco: tener críos puede ser muy divertido.
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía