Los controles que la Policía Local establece diariamente desde el inicio del cierre perimetral de la capital acaban cada día con una media que oscila entre las 25 y las 30 propuestas de denuncia, según indican fuentes municipales.

A pesa de ello, desde San Juan de Dios advierten que se detecta que la población parece concienciada, pero, a pesar de ello, son muchos los ciudadanos que, procedentes de otras localidades, intentan entrar en la capital, o bien las personas que intentan salir de Cádiz sin el correspondiente justificante que le permita transgredir las fronteras establecidas para evitar los contagios del Covid.

Tal y como indican desde el Ayuntamiento de Cádiz, entre semana, de lunes a viernes, se establecen cinco controles con horario y ubicación aleatoria, para no perder el factor sorpresa.

La Policía Local intenta no elegir horas punta para evitar que se formen colas de coches

De estos cinco controles, dos se ubican por la mañana, dos por la tarde, y uno ya en horas más nocturnas que suelen coincidir con el toque de queda, establecido a día de hoy a las diez de la noche.En estos controles colaboran entre cuatro y cinco vehículos, dependiendo de la disponibilidad que haya en cada momento del día.

Los fines de semana, por otra parte, se intenta establecer, en la medida de lo posible, algún control más, ya que los sábados y los domingos son los días preferidos por el común de la población para intentar salir a otras localidades o bien en busca de bares y restaurantes o bien para acudir a centros comerciales que se escapan de los límites de la capital.

Las citadas fuentes indican que los ciudadanos suelen colaborar normalmente aportando la documentación pertinente o bien enseñando a las autoridades el pase que le da permiso para rebasar el encierro perimetral establecido por la Junta de Andalucía con motivo de la crisis del coronavirus.

A su vez, desde el Ayuntamiento dejan patente que siempre se intenta evitar las horas punta para no entorpecer demasiado la fluidez del tráfico. Ayer, por ejemplo, uno de los controles se ubicó en la bajada del segundo puente, en el carril de acceso a Cádiz, sobre las diez de la mañana, una vez rebasado ya el horario de los colegios.

Los fines de semana, los agentes de la Policía Local suelen alternar estos controles de tráfico con la vigilancia de los aforos y horarios de cierre de bares, restaurantes y cafeterías.