¿Cuánto sabes de ortografía española?
IX CONGRESO INTERNACIONAL DE LA LENGUA ESPAÑOLA
La celebración del IX Congreso Internacional de la Lengua Española en Cádiz ha supuesto una oportunidad para mirar cara a cara a la riqueza del idioma
La ortografía supone un reto constante para el conjunto de sus hablantes
¡Cusha! Así se habla en Cádiz
La reciente celebración en Cádiz del IX Congreso Internacional de la Lengua Española nos sirve de excusa para repasar brevemente algunas de las cuestiones ortográficas que, aún hoy, siguen generando dudas entre los hablantes del español. Proponemos un breve recorrido por las palabras y su uso para seguir mejorando la calidad del patrimonio compartido que supone el idioma español.
La tilde en los monosílabos
No. No, no y no. Los monosílabos no llevan tilde (salvo unas pocas excepciones). O sea, es incorrecto que se tilden palabras como dio, vio, lio, ti, fui, fue, hui, o, guion, liais, fiais, ruin, ion, pie, truhan, fe, Sainz... ¿Realmente, entonces, y por ejemplo, ti no lleva tilde, a pesar de que lo vemos acentuado muchas veces? Que no, que no, que no lleva tilde en ningún contexto, nunca jamás. De verdad. Que se aplica, ni más ni menos, la regla general que hemos mencionado antes y que dice que los monosílabos no llevan tilde. Probablemente en este caso nos dejamos llevar por mí y por sí, que sí que pueden llevarla. En otras ocasiones nos influye que determinadas palabras sí estaban aceptadas con tilde hasta 2010, fecha de publicación de la última Ortografía de la RAE, como es el caso de guion.
Encima de mí o encima mía
Ya sabemos que el encima mía es muy usual, pero lo correcto es encima de mí. Los adverbios (cerca, lejos, encima... lo son) no llevan adjetivos posesivos (mío, tuyo, suyo, nuestro...). Para este tipo de construcciones hemos de usar un complemento introducido por la preposición de: encima de mí, detrás de ti, lejos de vosotros...
¿Ya se puede decir andó y andara?
No, no se puede. Las formas correctas son anduvo y anduviera. Hay que tenerlo muy en cuenta sobre todo cuando escribimos a mano, ya que ante el teclado el corrector suele ser implacable con estas cuestiones.
'50 sombras de Grey'
No, no es que vayamos a cambiar de tema radicalmente. Pero sirva el título de este famosísimo libro (y también película) para recordar algo muy sencillo: que la palabra 'líbido' no existe. Como suena. Es libido, o sea, un término llano y sin acento, al acabar en vocal. Esto es, que lo que tenían por las nubes Christian Grey y Anastasia Steele era la libido, no la ‘líbido’. Lo que se puede aprender en el lugar más inesperado...
Hay alguna palabrita más que se usa -y mucho- equivocadamente. Si usted tiene algún problemilla en la espalda y va al fisio, igual este le dice que pueda tener alguna ‘protusión’. Le dirá mal (no, no hablamos del diagnóstico, que esperemos que no se confirme), ya que la palabra correcta es protrusión.
Y así unas cuantas más (es cuadriga, no ‘cuádriga’; e isquion, no ‘isquión’…).
¿Impreso o imprimido?
Esta es cuestión muy sencilla. Ambas opciones son válidas. O sea, vale decir “He imprimido tres copias de ese informe” y “He impreso tres copias de ese informe”. Lo mismo pasa con los verbos freír o proveer, que tienen dos participios: “freído” o “frito” en el primer caso, “proveído” y “provisto”, en el segundo.
¿A que esto ya no se os olvida más, se os ha quedado bien impreso/imprimido en vuestra memoria?
¿Agua es una palabra masculina o femenina?
Qué pregunta más tonta. Es masculina, claro, porque decimos “el agua” y no “la agua”. Vale. Y entonces, ¿por qué Garcilaso dice en uno de sus más afamados poemas Corrientes aguas, puras, cristalinas...? “Agua” es palabra femenina, en efecto, solo que la forma del artículo la cambia a el si le sigue un sustantivo femenino que comienza por “a” tónica. Pasa también con “arma”, “acta”, “aula”, “hacha” (no importa que comience por hache).
Seamos cultos (pero de verdad)
Qué bien quedamos (o quedan aquellos a los que estamos oyendo) cuando en un momento dado de nuestra/su intervención utilizamos la lengua madre, o sea, el latín, para subrayar, concretar, especificar, matizar... algún aspecto de nuestras palabras. Locuciones como a grosso modo, de motu propio, status quo, voz populi, strictu sensu, de corpore insepulto…
Pues bien, ya que lo hacemos (o lo hacen), hagámoslo/háganlo bien. Todas las expresiones anteriores, por ejemplo, son incorrectas. Estas son las que hemos de usar en los contextos adecuados (y entonces sí que quedamos de lujo): grosso modo, motu proprio, statu quo, vox populi, stricto sensu, corpore insepulto. Los latinismos han de escribirse en cursiva (o entre comillas) y sin tilde (en latín no había). Solo los ya adaptados al español pueden escribirse con letra redonda y con tilde si han de llevarla según las reglas generales del español (currículum, por ejemplo).
Los ex un latazo
No todos, también es verdad. Cuando alguien se peleaba con su pareja, había diversas opiniones. A la hora de escribir que la pareja había cambiado de ser presente a ser pasado, ¿cómo se decía, ex novio, exnovio o ex−novio? Pues de todo había un poco y la RAE no quería entrar en esas cuestiones (en las de cómo se escribía, no en las razones de la ruptura sentimental). Ahora sí lo hace. Y dice que el prefijo “ex” es igual que otros y, por tanto, debe ir pegado a la base siempre que esta esté compuesta de una sola palabra. Si es más de una, va separado, en general. Podemos afirmar aquello de que tres son multitud. Así pues, diremos exnovio, exnovia, exjefe, pero ex jefe de prensa.
¿Los o las? miles de personas
Como “mil” es palabra masculina, el artículo y otros determinantes que le acompañan deben ir en género masculino: Los miles de personas, esos miles de personas (y no las miles de personas, esas miles de personas, etcétera).
Cocreta y almóndiga
¿Por qué ambos vocablos no son correctos si están en el Diccionario? Uy, en la lengua también hay leyendas urbanas. Por ejemplo, que “cocreta” esté en el Diccionario. No, no lo está y nos jugaríamos mucho a que no aparecerá nunca. Otra cosa es “almóndiga”. Que sí está, pero que no podemos usarla en el lenguaje culto. En el propio Diccionario ya figura como vulgar y que está en desuso. Que una palabra aparezca en el Diccionario no quiere decir que sea buena y, por la misma norma, aquella que no figure no es incorrecta. Busquen, busquen por ejemplo inteligentemente y ya nos dirán si la hallan…
Crocodilo
Hay palabras que parece increíble que estén en el Diccionario. Por ejemplo, “crocodilo”. Pero es que, en este caso, no deja de ser curioso que fuera esta forma precisamente la que entrase primero, y no la que hoy usamos de forma generalizada, “cocodrilo”. Crocodilus es la forma latina, por lo que el paso lógico a español fue el de crocodilo. Y, a partir de ahí, los hablantes decidieron. Y como es más sencillo decir “cocodrilo” que “crocodilo”, fue esta primera forma la que se impuso.
¿Élite o elite? ¿Esdrújula o llana?
¿Podemos decir “élite” y “elite”? Sí, y el porqué son válidas ambas no deja de ser curioso. La palabra
tiene un origen francés, con intensidad en la i. Su paso al español, por tanto, fue a “elite”. Pero en francés hay un acento agudo en la primera “e”, que no indica, al contrario que en español, que la intensidad vaya en esa vocal, sino que la vocal es cerrada. Pero, claro, eso no lo sabíamos los españoles. De ese modo, la pronunciación de esta palabra puede ser esdrújula o grave. De igual manera, aunque por otras razones, en español hay muchos vocablos comunes con doble acentuación, ambas correctas: “chófer”/”chofer”, “fútbol”/”futbol”, “béisbol”/”beisbol”, “icono”/”ícono”, “policíaco”/”policiaco”, “período”/”periodo”, etcétera.
¿Agua y hielo? o ¿Agua e hielo?
¿Qué es la cacofonía? Según el Diccionario de la RAE, “disonancia que resulta de la inarmónica combinación de los elementos acústicos de la palabra”.
Toma ya. Con lo fácil que hubiera sido decir sonidos “poco agradables”. Por ejemplo, cuando se unen dos íes: *historia y imaginación. Esas dos íes juntas suenan regular. A partir de aquí tenemos la norma, que dice esto:
La conjunción “y” adopta la forma “e” cuando le sigue una palabra que comience por el sonido “i”. Por eso lo correcto es historia e imaginación.
Pero hay algo más: Si la palabra que sigue empieza por el sonido “i” y otra vocal, entonces se mantiene la “y”. Por ejemplo: Agua y hielo (i+e), Plomo y hierro (i+e), Leones y hienas (i+e).
Y una última cosita, muy facilita: delante de estas dos palabritas, “ion” y “hiato”, valen las dos opciones, la “y” y la “e”:
Diptongos y/e hiatos.
Hablamos en la clase de átomos y/e iones.
¿Cuándo usar deber y deber de?
En el cole nos enseñaron eso de que “deber” se usa para expresar obligación y “deber de” para indicar sugerencia, probabilidad. Pues bien, eso ha cambiado.
Deber + infinitivo, sin preposición, puede indicar dos cosas (sí, atención, DOS cosas), bien obligación, bien probabilidad o suposición:
Soy militar, debo cumplir con la misión encomendada (Es una obligación que lo haga).
Su hija debe tener unos veinte años (Supongo que tiene 20 años).
Con preposición, únicamente señala probabilidad o suposición:
El rey ha tocado el cajón. Debe de haber ensayado, digo yo.
O sea, sin preposición siempre es correcto, no hay que calentarse mucho la cabeza; si va con ella, solo cuando indica probabilidad/suposición es válido.
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