¡Cusha! Así se habla en Cádiz
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El vocabulario gaditano es tan rico que es imposible abarcarlo todo, pero aquí recopilamos un pequeño diccionario con algunos de los términos más significativos
Donde el agua cubre en las playas de Cádiz
Antónimo de orilla pero sin llegar a aguas profundas. Iría desde que no haces pie y tienes que mantenerte a flote hasta nadar a la boya.
Sumergir en el agua con resquemor.
Práctica habitual en las playas gaditanas entre los más pequeños –y no tanto–. La intención de la acción depende de lo sieso que sea uno.
Sensación de ardor en el estómago.
Siempre va ligada a la sal de fruta o el bicarbonato. Las comidas copiosas suelen ser las culpables de semejante incomodidad.
El que mora más allá de Puertas de tierra.
La fortificación divide la ciudad de Cádiz en dos. El casco histórico, custodio de la esencia local, y la “parte nueva”, donde habita este espécimen
Viento frío que entra por los costados.
Ni imperceptible ni insoportable. Sensación meteorológica, más propia del Poniente, que te impulsa a coger algo de abrigo "por si acaso".
Balón que pierde su perfecta redondez.
También se puede usar para las cosas y acciones que van cogiendo un derrotero más bien ladeao, como el camino de un beodo cuando va dando camballás.
Dar espectáculo impropio o inncesario.
Siempre formando parte de la expresión "hacer el candao", se refiere a una forma de actuar que provoca vergüenza ajena en quien la contempla.
Zaguán o portal de una vivienda.
Testigo de pasiones irrefrenables, conversaciones de diversa índole y refugio en los chaparrones. Un lugar al que siempre regresar.
Circular en sentido contrario al indicado.
Casi siempre por despiste o error, esta es una maniobra al volante peligrosa donde las haya. Hay que ir con siete ojos por si algún malaje nos vio hacerla y se va de la lengua.
Ojo malito, que le cuesta abrirse o enrojecío.
Suele decirse cuando algo va malamente o se está torciendo. En Sanlúcar, langostino que está mudando la piel y llega al plato pelao y to.
Atragantarse con la ingesta de comida.
El acto de engolliparse es una experiencia cercana a la muerte a la que Iker Jiménez debería dedicarle un programa entero. Se alivia con un buen buche de agua.
El calzado 'oficial' para andar por la laja.
Parece una zapatilla de goma cualquiera, pero en Cádiz tiende a indumentaria de traje típico, con permiso de la piconera. Salvar las piedras, ya sean caleteras o no, será más fácil.
Apelativo gaditano para aquel falto de ánimo.
Individuo que representa esa etapa en que la vida se hace cuesta arriba,
solo que de forma permanente. El nombre es casual, el apellido bastante ilustrativo.
Duro golpe de proporciones incalculables.
Doloroso para quien lo ejecuta y, sobre todo, para quien lo recibe. Forma de amenaza que suele proferirse cuando la gota rebosa el vaso de la paciencia o cuando se está de alguien "hasta los mismísimos".
Contundente respuesta a propuestas indeseadas.
Se refiere a la imperturbable decisión de no dar el brazo a torcer de ninguna de las maneras posibles. Puede acompañarse en lo gráfico con un dedo moviéndose negativamente o morisqueta de desaprobación.
Expresión de aprobación o certeza absoluta.
Antes de que Pedro lo hiciera con Jesús, los gaditanos ya negaban tres veces pero con resultado bien distinto al bíblico. Epítome de la economía del lenguaje en andaluz.
Sensación física tras la caída de un chaparrón.
Ropita pegada al cuerpo, calcetines mojados y temblores de frío. Incómodo estado corporal general tras soportar una intensa lluvia sobre los hombros sin tener casapuerta en la que resguardarse.
Tener mal carácter y poco pudor en demostrarlo.
Cuenta también con el superlativo 'sieso manío' y alude a un carácter difícil, inconformista en grado máximo y, en ocasiones, maleducado. Referencia también al lugar donde la espalda pierde su casto nombre
Pendiente que en Cádiz lucen las piconeras.
No hay traje más típico ni más carnavalero en Cádiz que el de piconera. Y debe ir siempre acompañado de una madroñera en la cabeza y de unos zarcillos de coral en las orejas. Así se da lustre a un buen baile por tanguillos.
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