El comercio por fin ha podido suspirar tras pasar por una de las crisis más duras que ha sufrido en toda su historia más reciente, y que ha provocado que se tambalease uno de los sectores más esenciales de la economía gaditana. El año que recién ha terminado ha sido muy positivo según se reconoce desde las asociaciones de comerciantes hasta el punto que se considera que se encuentran bien asentados por la senda de la recuperación, iniciada tímidamente en 2013 y que se espera se refuerce aún más en el 2016.

Lo cierto es que el 2015 había comenzado con buenos augurios: una campaña de Navidad y Reyes con resultados positivos y unos primeros meses del ejercicio con incrementos en las ventas. El temor a un enfriamiento en el segundo semestre del año no se cumplió, afortunadamente, para terminar 2015 con una presencia masiva de ciudadanos por las calles más céntricas y, sobre todo, dentro de los comercios.

El desarrollo de la jornada del Black Friday, que se copiaba en Cádiz con ciertas dudas sobre su efectividad, sorprendió a todos con una niveles de ventas excelentes, que en mayor o menor medida se han mantenido a lo largo de las fiestas que ahora concluyen. El buen tiempo, aunque nefasto para el comercio textil cargado de ropa de abrigo o lluvia, ha animado las visitas a las tiendas. Sean tiendas tradicionales, locales de nueva apertura, franquicias, cadenas nacionales o la gran superficie de El Corte Ingles, los buenos resultados obtenidos son compartidos por todos. Y lo cierto es que es difícil que el comerciante gaditano reconozca que, por fin, las cosas comienzan a ir bien.

Este aumento en las ventas mantenida a lo largo de 2015 e iniciada hace dos años ha permitido al sector recuperar el 50% de lo que se había perdido en los años más duros de la crisis iniciada en 2007, según destaca José Domingo Prieto, de la Federación del Comercio de la Provincia. El comercio gaditano ya aporta aproximadamente el 11% del PIB provincial, dos puntos por debajo de la cifra previa a la crisis. "La gente estaba ya cansada de tanta crisis. Este factor psicológico ayuda a la hora de animar a la salir a la calle", destaca el dirigente empresarial.

Todo ello ha llevado consigo un incremento en el empleo. El comercio, junto a la industria naval y aeronáutica, siempre ha sido uno de los pilares de la economía gaditana. Y cuando ésta ha sufrido, ha llevado consigo una pérdida de puestos de trabajo. Aunque desde las asociaciones no se cuantifica cuánto ha aumentado esta carga laboral, lo cierto es que el empresario se muestra algo cauto a la hora de contratar, especialmente el más veterano, sin duda a la espera de que la recuperación sea más fuerte. Con el nivel de ventas que se está alcanzando, reconoce Prieto que la lógica sería haber aumentado más el empleo. Habrá que esperar a 2016.

Si el año ha sido bueno, la capital se ha llevado la palma, especialmente durante estas fechas. "Donde mejor se ha funcionado ha sido en Cádiz, por su propia personalidad como ciudad comercial. Aquí el centro comercial ya está hecho, funciona desde siempre y, además, cuenta con el reconocimiento del turismo, cada vez más importante".

En este sentido, la asociación de comerciantes está a punto de cerrar un acuerdo con una naviera para iniciar una campaña de promoción del comercio local entre los clientes de los cruceros de esta firma que arriban cada año a Cádiz. La idea es que sepan el potencial comercial de la capital. Se reconoce el déficit que tiene la zona comercial en cuanto a señalítica, por lo que vías importantes son desconocidas para estos visitantes que acostumbran a realizar una ruta que se limita a San Juan de Dios, Pelota, Catedral, Columela hasta Palillero, por lo que se quiere extender estos recorridos por otras vías con gran potencial comercial. "Si le ponemos sobre la mesa una foto aérea de Cádiz comprobarán que aquí es muy difícil perderse", dice.

El turismo ha sido esencial además durante el 2015 para conseguir un verano que se reconoce como "excepcional". "Ha sido bueno no solo para la hostelería sino para el comercio y también para el casco antiguo".

Junto a la evidente potencia comercial de la capital, a pesar de la competencia de las grandes superficies desperdigadas por media provincia, el año ha sido igualmente positivo en las grandes poblaciones donde también funcionan los centros comerciales abiertos.

Pendiente de cuantificar las ventas de las últimas horas de la campaña de Navidad y Reyes, que supone para la gran mayoría el 35% de la facturación del año, las rebajas que hoy se inician ya no llegan con la expectación de antaño, sobre todo porque en cualquier fecha del año se pueden ofrecer artículos rebajados. No obstante, el comercio textil podrá sacar a la venta todo aquello que no ha podido despachar durante este cálido final de otoño y principio de invierno.

De cara al año que ahora se inicia la petición está clara: "Que por lo menos, nos quedemos como estamos", aunque lo ideal sería ir sumando a la hora de rebajar los efectos negativos de la crisis que aún subsisten".

Junto a ello, se considera esencial que "la gente debe ser consciente de que nadie puede ir ya en solitario y que debemos consolidarnos como ciudad. Las perspectivas son buenas salvo que a nivel político se tuerza el camino correcto por el que ahora vamos".

Y todo ello reforzado por la oferta cultural y de ocio que da al casco antiguo un sello muy peculiar y único.