24 horas al día y siete días a la semana. Es el ritmo de trabajo que se han impuesto tanto la plantilla de la propia factoría de reparaciones de Navantia de Cádiz como de las múltiples empresas auxiliares que están participando en las reparaciones que se están llevando a bordo del crucero Carnival Freedom, que llegó al astillero gaditano el pasado viernes, 6 de octubre.

Este crucero traía dos peculiaridades. Una, la más sencilla, al fin y al cabo, que era que traía muchas necesidades y una agenda muy apretada que le tan sólo le permitía estar en Navantia-Cádiz hasta el próximo 21 de octubre, es decir, 15 días. 

Desde el comité de empresa de la factoría de reparaciones de la compañía recordaba que de esos 15 días prácticamente se perdían dos, uno para las operaciones necesarias para la entrada del buque en dique y otro día, el último de sus estancia en Cádiz, que se dedica básicamente a los movimientos y operaciones propias de la despedida y el abandono de la factoría para salir al mar y poner sus servicios a disposición de los cientos de cruceristas que aguardan su puesta en funcionamiento tras la esta parada en boxes.

El momento del incendio de la chimenea del crucero Carnaval Freedom fue captado por buena parte de los pasajeros que disfrutaban en ese momento a bordo del buque de la Carnival

Pero esta varada técnica ha tenido otra peculiaridad, ya que el Carnival Freedom, uno de los buques más grandes de la flota de la compañía norteamericana con sede en Miami, sufrió un importante incendio en su chimenea en mayo del año pasado. Al poco tiempo de sufrir el incendio se le hizo un apaño que logró mantener el buque en funcionamiento a la espera de que le tocara, según la norma marítima, una varada reglamentaria. Y ese momento le llegó este viernes pasado cuando entraba a horas muy tempranas de la mañana en el dique 4 de la factoría de reparaciones de Navantia de Cádiz capital, que fue el lugar elegido por la naviera para su puesta a punto.

Aquí en Cádiz le esperaba ya la peculiar chimenea que caracteriza a buena parte de los buques de la flota de la Carnival, que pronto adquirió el nombre de "cola de ballena". 

La cola de ballena tradicional de los buques Carnival

El elemento más icónico que define a todos los barcos de la flota de la compañía norteamericana Carnival Cruise es la chimenea del barco. Ésta representa la cola de una ballena con los colores corporativos de naviera:  el rojo, el blanco y el azul. Este singular modelo de chimenea no sólo le sirve a la compañía como muestra de apoyo a las ballenas sino que también tiene de particular que sirve para ayudar a la dispersión de los gases emitidos por los motores diesel a través de las dos alas que sobresalen de los laterales de la chimenea, para así evitar que estas emisiones perjudiquen a los pasajeros que están en las cubiertas exteriores. 

Destacar que otro logo que podemos encontrar en los buques de Carnival es un semicírculo blanco que simula una C inversa, como símbolo de Carnival.