Gastronomía José Carlos Capel: “Lo que nos une a los españoles es la tortilla de patatas y El Corte Inglés”

Cádiz

La calle Acacias de Cádiz se hunde

  • El estado del firme de la calzada que atraviesa esta calle de Bahía Blanca pide a gritos una urgente intervención y un asfaltado

El firme de la carretera de la calle Acacias se encuentra en un péximo estado de conservación.

El firme de la carretera de la calle Acacias se encuentra en un péximo estado de conservación. / Lourdes de Vicente (Cádiz)

El asfaltado de la calle Acacia se ha convertido en todo un símbolo de dejadez y de falta de mantenimiento urbano en la ciudad.

El paso continuo del autobús y, ahora más desde la apertura del Aldi, de vehículos pesados, ha terminado de destrozar el firme de la calzada. Basta un paseo para comprobar que el lugar por el que pasan las ruedas de los vehículos se ha convertido en una especie de railes por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento urbano.

Los comerciantes y vecinos observan su decadencia progresiva y lo ven con una cierta inquietud y piden a este Diario que se haga un llamamiento público dirigido al Ayuntamiento de Cádiz para que sus técnicos de Urbanismo se paseen por esa zona de Bahía Blanca y comprueben in situ el mal estado del firme y que la decadencia es progresiva y sin solución.

Emilio Paredes, propietario de la Administración de Loterías Alba, ubicada justo en medio de la calle Acacias, lo comentaba así a este Diario: “Cualquier día verás”.

El paso de los vehículos ha ido deteriorando la calle de manera progresiva. El paso de los vehículos ha ido deteriorando la calle de manera progresiva.

El paso de los vehículos ha ido deteriorando la calle de manera progresiva.

Su memoria no alcanza a localizar la fecha del último alquitranado de la calle en la que se sitúa su negocio: “No recuerdo cuando fue la última mano de asfalto. Seguro que las ha habido porque nosotros llevamos aquí desde el setenta y tantos y esto lo compró mi abuelo y yo estoy aquí desde chico”.

Y rebuscando y rebuscando en la memoria, Emilio Paredes logra ubicar los últimos trabajos de mantenimiento en los que se actuó sobre el mal estado del firme de la calle Acacias. “Además, lo recuerdo precisamente por un hecho que nos hizo pasar un mal rato. Recuerdo que cortaron la calle para asfaltarla y que robaron en nuestro establecimiento”. “En aquel entonces teníamos una de estas barajas tipo tijeras y nos la levantaron y nos robaron, así que no se me olvida ese momento pero no logro ni tan siguiera localizarlo en el tiempo”.

El estado del acerado de esta calle y otras de Bahía Blanca deja mucho que desear”

En ese momento, recuerda Emilio Paredes, aprovecharon para levantar el suelo de Acacias para meter tubos y que fue una operación que mantuvo bastante tiempo cerrada al tráfico toda la calle, desde que nace junto al edificio de Hacienda hasta la calle Brunete.

A partir de ahí sólo recuerda parcheados. Y su palabra la apoyan las imágenes que muestran esos parches en el asfaltado que se han convertido en auténticos baches que no han conseguido otra cosa que empeorar la situación. “Además, recuero que eso último se hizo en tiempos de Teófila, y no precisamente en el último periodo de ella como alcalde. Rememora que lo que trajeron en aquel entonces era una máquina que levantaba la primera capa del asfaltado y luego pasaba otra echando otra capa que ya nivelaba el firme.

Emilio Paredes es sincero y reconoce que realmente este mal estado no provoca ni ruidos ni malestar ni peligro, pero sí “una mala imagen porque todo el mundo sabe que Acacias es una vía alternativa muy transitada para todo aquel que no quiere coger por la Avenida. Además, no se forman apenas baches sino que lo que hay es un surco por el que pasan las ruedas de los vehículos y eso va deteriorando más y más la situación”.

“Habrá que ver cómo quedará la calle una vez que terminen las lluvias y llegue el verano”, afirma preocupado Emilio Paredes, que recuerda que el acerado de Acacias también se encuentra muy dañado y deja mucho que desear y “perjudica no sólo a la gente del barrio, cuya media de edad supera los 60 años, sino a muchos de los trabajadores y usuarios de la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) que pasan por aquí todos los días en dirección a su sede, ubicada también en Acacias”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios