El buque escuela Capitán Miranda abre sus puertas a los gaditanos

El buque escuela de la Armada Nacional de Uruguay, Capitán Miranda, ha hecho escala en Cádiz dentro de su 35º Crucero de Instrucción Internacional de este 2025.

El barco tiene una estrecha relación con la capital gaditana ya que fue construido incialmente como buque hidrográfico en los astilleros de Matagorda en el año 1930 y reparado en 1993 en el astillero de la Empresa Nacional Bazán en San Fernando, donde fue sometido a una importante reforma. Como agradecimiento y como muestra del cariño que le une a Cádiz y a los gaditanos, el buque escuela abrirá sus puertas para todas aquellas personas que quieran conocer su interior y sus cubiertas.

Así, este sábado se ha organizado una jornada de puertas abiertas de 10:00 a 12:00 horas y de 14:00 a 16:00 horas.

El barco insignia de la Armada Nacional de Uruguay estará en la ciudad hasta mañana domingo, siendo la tercera parada dentro de un itinerario que lo llevará a 19 puertos del mundo durante seis meses. Tras Cádiz, el barco recalará en Civitavecchia y Livorno, Italia, y de ahí partirá hacia Mallorca y más tarde hacia el norte de Europa.

El Capitán Miranda tiene estos días una agenda muy apretada de actos institucionales. Visitas al Ayuntamiento de Cádiz, una recepción en el Consulado de Uruguay y recorridos turísticos y culturales por la ciudad forman parte de las actividades que llevarán a cabo.

La tripulación del buque escuela de la Armada Nacional de Uruguay está formada por 81 personas entre la plana mayor, la tripulación, los guardiamarinas e invitados. Los guardiamarinas son 15 de sexo masculino y 5 de sexo femenino y en total en el barco hay 17 mujeres.

Andrés Debali, capitán de navío, explicó que estos viajes de instrucción tienen una misión principal que es la de formar a los guardiamarinas, tras su paso por la escuela naval durante cuatro años, con el objetivo de que se enfrenten en “un tiempo prolongado con lo que es la vida en el mar. Es importante que aprendan a vivir en espacios confinados, adaptarse a los desafíos que les plantea el mar por sus duras condiciones y saber liderar al personal”.

El capitán aclaró que se trata de poner en práctica todo lo aprendido en la escuela naval aunque si bien “hay experiencias en la mar, no es algo tan intenso como lo que se hace aquí. Estos cruceros de instrucción tienen una duración de seis meses, cuatro en el mar y dos en el puerto. El buque, además de formar a los guardiamarinas, tiene un misión diplomática”.

Andrés Debali añadió que el Capitán Miranda es “un pequeño trozo de Uruguay que va navegando por el mundo y visitando diferentes países por lo que tenemos una misión muy importante como herramienta de la diplomacia”.

Una de las tareas de este buque es la de promocionar el país, incluso desde un punto de vista turístico. “Organizamos recepciones protocolarias e invitamos a autoridades tanto civiles como militares. En este crucero en particular hay un oficial invitado de la Armada Española, de la Marina de Brasil y de la Armada Argentina. En unos días embarcará un oficial de la Armada Británica”, afirmó.

El Capitán Miranda participará el próximo mes de julio en la Tall Ships Race o Regata de Grandes Veleros que lo llevará a los puertos de Le Havre y Dunkerque en Francia, Aberdeen en Escocia, Kristiansand en Noruega y Esbjerg en Dinamarca. Finalizada la regata, participará en dos eventos más: en la Sail Bremerhaven, que se desarrollará en Alemania en agosto, y la Sail Amstrad, que tendrá lugar en Ámsterdam, Holanda, también en agosto.

Tras estas grandes regatas, el buque escuela zarpará de regreso a Uruguay recalando en los puertos de Lisboa, Santa Cruz de Tenerife, Natal, Río de Janeiro y Montevideo, donde se espera que llegue el 14 de octubre.

Capitán Miranda debe su nombre al capitán de navío Francisco Prudencio Miranda, un marino uruguayo descendiente de españoles y cuyo abuelo luchó en el combate naval de Trafalgar.