El buque escuela de la Armada Española, el Juan Sebastián de Elcano, atracó este miércoles en la calurosa Buenos Aires con marinos ansiosos por visitar la capital argentina, después de navegar ocho días desde Brasil, en el marco de su 95º crucero de instrucción.

"Era una ciudad a la que teníamos muchas ganas de venir. Es un país hermano, con el que tenemos una gran historia, vínculos culturales, históricos, lingüísticos", dijo a EFE el capitán de navío Manuel García Ruiz, comandante del barco, que atracó por segunda vez en la capital argentina al frente del buque escuela español.

Se trata de la tercera escala del XCV Crucero de Instrucción, que zarpó de Cádiz en enero y dejó atrás el puerto de Santa Cruz de Tenerife, un mes de navegación oceánica -por primera vez en su historia el barco cruzó a vela tanto el ecuador como el Atlántico-, y la escala en Río de Janeiro.

"Estamos muy contentos y orgullosos en esta navegación", añadió el comandante de la nave.

Visitas del público y más actividades

El 'Juan Sebastián de Elcano' recala en el puerto de Buenos Aires.

Esta es la vigésima quinta vez que el barco visita Buenos Aires, la última fue durante el XCII Crucero de Instrucción (2019-2020), prepandemia, y permanecerá en esta escala hasta el domingo 12, con visitas para el público el jueves, viernes y sábado.

El buque escuela es considerado una "embajada flotante" además de contribuir a la formación de los guardamarinas.

Las actividades protocolarias incluyen visitas de cortesía del comandante a autoridades argentinas y una recepción a bordo para ellas, la comunidad española y representantes de la sociedad civil argentina.

A bordo del buque este jueves se celebrará una jura de bandera para españoles residentes en Argentina.

"Tenemos para ofrecerle este cachito de barco que es España", dijo García Ruiz. "Es un barco donde todavía se practica la navegación a la antigua usanza", agregó.

El bergantín-goleta de cuatro mástiles atraviesa su decimosexta vuelta a Sudamérica.

Desde Buenos Aires partirá hacia el puerto de Punta Arenas (Chile), intentará cruzar al océano Pacífico por primera vez por el Cabo de Hornos para llegar a El Callao (Perú) y luego atravesará el Canal de Panamá para dirigirse a Cartagena de Indias (Colombia) y Puerto Limón (Costa Rica).

De allí navegará hacia los puertos estadounidenses de Pensacola y Nueva York, desde donde volverá a cruzar el Atlántico, atracará en la Escuela Naval Militar (Marín, noroeste) y retornará a su base en Cádiz el 21 de julio.

El buque navega con 241 marinos a bordo, de los cuales 74 son guardiamarinas -de entre 20 y 22 años- de las promociones 425 del Cuerpo General de la Armada y 155 del Cuerpo de Infantería de Marina, que cursan su tercer año de carrera. De la tripulación, 43 son mujeres.

"A bordo tienen un régimen intenso, duro. (...) Prácticamente no tienen tiempo libre, pero en el barco disfrutan de la mar", dijo el capitán de navío Manuel García Ruiz.

El buque, además, colabora hace cuatro años con la Universidad de Cádiz y el Instituto Hidrográfico de la Marina observando los cetáceos y recogiendo la temperatura del agua en los recorridos repetidos.

Recuerdo al ARA San Juan

El capitán de navío recordó a las víctimas del hundimiento del submarino argentino Ara San Juan, desaparecido a finales de 2017, y dijo que el dolor por esta tragedia fue "doble".

"En España se vivió con muchísima intensidad y con muchísima pena", dijo García Ruiz a los medios a su llegada a Buenos Aires en el marco del 95º crucero de instrucción del buque escuela. "Primero son compañeros marinos (...) Y después eran hermanos porque eran de un país amigo y hermano como es Argentina. O sea que el dolor fue doble", afirmó el capitán.

El ARA San Juan, fabricado en Alemania e integrado en 1985 a la Armada de Argentina, partió el 13 de noviembre de 2017 del sureño puerto argentino de Ushuaia, donde realizó maniobras militares, para dirigirse de regreso a su base en Mar del Plata (provincia de Buenos Aires).

La última comunicación del submarino fue el 15 de noviembre siguiente desde una zona a 430 kilómetros del punto más cercano de la costa, cuando el comandante había informado de que se desató un conato de incendio en un compartimento de baterías por la entrada de agua.

Tras un año de búsqueda y numerosas protestas de los familiares por los nulos progresos, la empresa estadounidense Ocean Infinity anunció el hallazgo del submarino en la noche del 16 al 17 de noviembre de 2018, hundido en el fondo del mar a 500 kilómetros de la costa, aunque los restos de los tripulantes nunca fueron encontrados.

"El Juan Sebastián de Elcano, que navegó en la cercanías pocos meses después del hallazgo, realizó un homenaje al Ara San Juan", recordó el capitán de navío García Ruiz, que está al frente del buque escuela español desde julio de 2021 y que en el ámbito civil es licenciado en Historia.