Cádiz

Y ahora, las empresas municipales

  • La oposición se une y tumba las propuestas de Podemos para nombrar los presidentes de las sociedades por falta de información previa y tensa aún más la relación con el Gobierno local

El equipo de Gobierno volvió a recibir ayer un nuevo varapalo después de que la oposición, Partido Popular y PSOE, le tumbara sus propuestas para presidir los consejos de administración de las empresas municipales que ayer se conformaron.

En dos de ellas, Aguas de Cádiz y Onda Cádiz, directamente se rechazaron los nombres propuestos por Por Cádiz sí se Puede y Ganar Cádiz en Cómún, los dos socios de Gobierno. A este rechazo también se unió Ciudadanos en el único consejo de administración en el que tiene representación, el de Onda Cádiz.

En los casos de Cádiz Conecta y Cádiz 2012 la elección del presidente tiene que venir a raíz de una propuesta de la Junta General, que en definitiva es el pleno de la Corporación donde están los mismos partidos, por lo que también habrá de llegarse a un acuerdo previo antes de hacer cualquier tipo de propuesta.

El único caso que parecía claro por su naturaleza jurídica es el de Emasa (Empresa Municipal de Aparcamientos) donde se refleja en los estatutos que la presidencia debe recaer en el teniente de alcalde de Hacienda, en este caso David Navarro (Por Cádiz sí se Puede). Pero hasta ahí tuvieron problemas porque los tres consejeros socialistas presentaron un escrito por el que argumentaban que la modificación estatutaria aprobada por la Junta General de Emasa el 29 de junio de 2012 no había cumplimentado el proceso de publicidad preceptivo, por lo que carecían de efectos jurídicos y, por lo tanto, la presidencia no tenía que recaer obligatoriamente en el teniente de alcalde de Hacienda. Con los votos contrarios del PSOE, la abstención del PP y los favorables del equipo de Por Cádiz sí se Puede y Ganar Cádiz, David Navarro se proclamó presidente, aunque con la advertencia de que puede haber problemas a la hora de proceder al registro. Aquí en cambio sí se rechazó la propuesta del nombramiento de un vicepresidente, que iba a recaer en el representante de Ganar Cádiz, Daniel López Marijuán, tal y como se había establecido en el acuerdo de Gobierno entre las dos formaciones.

Esto quiere decir que en Aguas de Cádiz y Onda Cádiz habrá de convocarse de nuevo los consejos de administración y llevar la misma propuesta pero ya negociada u otra distinta. En concreto para la primera presentaron al teniente de alcalde de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, y para la segunda a David Navarro.

En Onda Cádiz también propuso el equipo de Gobierno que se nombrara como vicepresidenta a la edil de Ciudadanos, María Fernández-Trujillo, con el objetivo de hacer de la televisión un medio más plural. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por la oposición, incluyendo a Ciudadanos. Entre otras cosas es una figura que no aparece en los estatutos, por lo que no puede tener soporte legal y además Ciudadanos también quiere que tenga contenido y no sea un puesto decorativo.

Una vez que están conformados los consejos de administración, estos tendrían que reunirse para cualquier decisión que se tome mientras que no haya presidentes y, en su lugar, los gerentes son los que llevarán el día a día, entre ellos el pago de las nóminas.

Con respecto a los gerentes también el PSOE advirtió, y a ello se sumó el PP, que no van a permitir el nombramiento de "gerentes estrella", por lo que en el caso de que haya cambios tendrán que salir entre los funcionarios municipales o los empleados de cada una de las empresas.

La oposición se refirió a "descontrol" por parte del equipo de Gobierno y a falta de información sobre cómo se encuentran cada una de las empresas municipales y también sobre sus planes de futuro.

Según la oposición también se trató de crear una figura temporal a modo de coordinador en tanto y en cuanto no se produjera la elección de los presidentes, pero tanto PP como PSOE se negaron porque ésta no se ajusta a la normativa.

Este es un nuevo revés para el equipo de Gobierno, que de nuevo se ve obligado a retrasar sus decisiones al no haberlas madurado antes con la oposición o, al menos, con los socialistas, que son los que tienen la llave para todos los acuerdos, como también lo fue para la investidura del alcalde.

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