La Zona Franca de Cádiz acumula una deuda de 170 millones de euros, una cifra enorme que ha ido creciendo tras los históricos fiascos de Rilco y Quality Food y tras millonarias inversiones a las que aún no se le han podido sacar beneficios ni recuperar lo gastado, como la compra del suelo de Altadis por cerca de 40 millones de euros.

El nuevo equipo de gestión de Fran González está inmerso, entre otras cuestiones, en el reordenamiento de esta deuda, para lo que cuenta con el apoyo del Ministerio de Hacienda y de la gestión de los fondos Reindus.Esta deuda tan elevada podría poner en duda la viabilidad del Consorcio y las actuaciones previstas para los próximos meses por su equipo directivo. Sin embargo, Fran González traslada un mensaje doble, de tranquilidad y de confianza en el futuro más inmediato al afirmar, con rotundidad, que "ahora la Zona Franca de Cádiz está protegida por el Gobierno de España". En este sentido afirma a este diario que cuenta con el apoyo decidido de los ministerios de Hacienda e Industria “que desde el minuto 1 están viendo como estamos reconduciendo la situación”.

Lo cierto es que en los últimos años la carga financiera provocada por los fiascos de la primera etapa de gobierno del PP nacional en la década de los noventa siempre ha incidido en los proyectos de desarrollo del Consorcio, a lo que se ha unido las necesarias inversiones para su expansión y, también, los costes que en su día tuvieron operaciones inmobiliarias, como la participación en las obras del nuevo estadio Carranza y la construcción de aparcamientos, dentro de la política de colaboración con la ciudad.