Cádiz

El Ayuntamiento insiste en que habrá calles que no podrán contar con terrazas de hostelería

  • “Tenemos más afinidad con los hosteleros que con la patronal”, afirma el concejal de Urbanismo

Terraza del Bar Parisién, en la Plaza de san Francisco, en una imagen de antes de la retirada de cuatro mesas.

Terraza del Bar Parisién, en la Plaza de san Francisco, en una imagen de antes de la retirada de cuatro mesas. / Lourdes de Vicente

El Ayuntamiento ha dado por cerrada la polémica con los hosteleros de las plazas de Mina y San Francisco y la nueva disposición de sus terrazas. La reunión de hace unos días con el alcalde y la comparecencia ayer del concejal de Urbanismo, Martín Vila, así lo escenificaron. Eso sí, el edil insistió en que habrá calles de la ciudad que no podrán contar con mesas y sillas, en base a lo dispuesto en la nueva ordenanza aprobada por el Pleno del Ayuntamiento.

El ejemplo más directo lo ha puesto este viernes Martín Vila con la calle Corneta Soto Guerrero, cuyas terrazas desaparecieron hace unas semanas. Frente a la propuesta que ha planteado Horeca para instalar unas mesas pegadas a la fachada de los locales, asegurando que así cumplía el ancho mínimo que establece la ordenanza, el concejal ha insistido en que no se autorizarán mesas y sillas en esa calle; una decisión que se va a repetir en otras vías de la ciudad que no han sido aún adelantadas.

De hecho, Martín Vila ha mostrado su esperanza en que “no vivamos este conflicto continuamente” conforme se vaya aplicando la nueva ordenanza en cada punto de la ciudad. “Esperemos que la patronal no siga pataleando”, ha añadido Vila.

Estas declaraciones ponen en evidencia que las relaciones entre el concejal de Urbanismo y Horeca no son buenas. De hecho, Vila no ha escondido sus molestias con el hecho de que “Horeca se salga de tono tratando de tergiversar y de confundir a la opinión pública”, asegurando que en la actualidad “tenemos más afinidad con los hosteleros que con la patronal”. Y como ejemplo, ha puesto la plaza de San Francisco, con cuyos hosteleros “vimos cómo era una barrabasada lo que proponía Horeca, que limitaba el espacio público a 1,80 metros” frente a la propuesta aprobada “que garantiza un espacio de casi cuatro metros entre el escalón central de la plaza y las terrazas”.

“El pleno aprobó que las aceras son para el peatón y no para el uso privativo que suponen las terrazas, partiendo de una situación que no habíamos generado nosotros y en la que no había orden ni control”, ha afirmado Vila, que ha querido también aclarar que el Ayuntamiento “no está negociando con los hosteleros, sino aplicando lo que dice la ordenanza”.

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