De una posible amenaza de huelga para los carnavales hace unos cuantos días se ha pasado a un acuerdo entre la empresa y el comité de empresa en Sufi Cointer, la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de residuos en la capital gaditana.

Después de que la asamblea de trabajadores descartara ir a la huelga el pasado viernes, las dos partes que estaban negociando el convenio colectivo desde hace diez meses se sentaron en la mesa y pusieron toda la carne en el asador para que desde allí se saliera con un apretón de manos.

Curiosamente, es un acuerdo que va a tener vigencia sólo hasta el 31 de marzo de este año, cuando ya habría que empezar con el nuevo, aunque para ello habrá que esperar qué empresa es la que se lleva el concurso público licitado por el Ayuntamiento.

Los trabajadores llevaban un mandato de la asamblea por la que tenían permiso para negociar hasta llegar a un límite por abajo en el incremento salarial.

Finalmente han conseguido mejorar y han podido cerrar un acuerdo de un 1%, cifra por encima del IPC del pasado año. Asimismo, también han cerrado algunas mejoras sociales, como que se ha ampliado la edad para poder acceder a la bolsa de estudio, de manera que ahora desde el mismo momento que nace el hijo, ya podrían acceder a esta prestación. Por otro lado, también han obtenido un incremento en el importe de la bolsa de vacaciones de 60 euros para el personal a tiempo completo.

Esto es un preacuerdo y ahora tendrán que pasara a firmar el convenio, pero lo que cerraron ayer no tiene que volver a pasar por asamblea, porque han conseguido mejorar el mandato que llevaban de la plantilla.En la noche de ayer, los representantes del comité lo que sí fueron informando a los compañeros de plantilla y se puso una hoja también en el tablón de anuncios, para que pudieran conocer el acuerdo al que se había llegado.

Cabe recordar que una parte del comité se había mostrado favorable a que se convocara una huelga en la limpieza para los carnavales, porque veían que no se avanzaba en el convenio colectivo, algo que querían cerrar antes de que expirase el contrato de la actual adjudicataria. Sin embargo, hubo otra parte del mismo comité que se desmarcó de este intento de convocatoria, ya que creían que no se estaba en el escenario adecuado para llevar a cabo un paro de esas características que iba a tener una incidencia tan grande en la ciudadanía en unas fechas tan especiales.

De este modo, el asunto se discutió en la asamblea del viernes y se decidió por agotar otras vías antes de llegar a un paro. Hoy ya ha quedado disipado totalmente con el acuerdo.