Terapia innovadora desde Cádiz

Sanidad

Profesionales de la URP del Puerta del Mar desarrollan una novedosa técnica para depurar la sangre en situaciones de máxima gravedad denominada Hiperfiltración Venosa Continua

Parte del equipo de la URP con una de las máquinas de hemofiltración.
Parte del equipo de la URP con una de las máquinas de hemofiltración. / Jesús Marín
Pilar Hernández Mateo

Cádiz, 26 de diciembre 2017 - 02:07

El Hospital Puerta del Mar cuenta con una unidad de cuidados críticos postquirúrgica y postprocedimientos invasivos llamada URP (Unidad de Reanimación Postquirúrgica) que es única en Andalucía, junto con la del Hospital Clínico de Málaga. Tiene de particular que está llevada por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación, y que atiende a pacientes en estado crítico -abarca procedimientos invasivos y todo tipo de postoperatorios-, incluyendo los que están en edad pediátrica.

La URP forma parte de la Unidad de Gestión Clínica de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor del centro, dirigida por Luis Miguel Torres y Antonio Pernia, y aplica una técnica especial para depurar la sangre en situaciones de máxima gravedad de una manera única, que hasta ahora no se ha descrito en la literatura científica mundial y que los profesionales del hospital gaditano han denominado Hiperfiltración Venosa Continua (HPFVC).

Los profesionales gaditanos han recibido un premio por un trabajo sobre esta terapia

Un trabajo científico realizado por miembros de esta Unidad, en el que se expone la forma en la que se realiza este procedimiento, el mejor momento para hacerlo y los resultados obtenidos con sus pacientes, y que se encuentra en proceso de publicación en revistas especializadas, ha sido reconocido por la Asociación Andaluza Extremeña de Anestesiología y Reanimación, que le ha concedido su máximo galardón: el Premio Guadalquivir.

Rafael García Hernández y Reyes Gamiz Sánchez son los coordinadores de esta Unidad, de la que forman parte más de 100 profesionales -entre sanitarios y no sanitarios- y que atiende a unos 40 pacientes de media cada día.

García Hernández afirma que la técnica para depurar la sangre en los pacientes críticos viene realizándose desde finales de la década de los años 70 del siglo pasado, con diversas mejorías en su desarrollo. Explica que la novedad que aportan con su trabajo consiste en la combinación de varios factores: por un lado, el uso de un filtro especial (AN69-ST heparina anclada) -una especie de colador, apunta este médico en términos coloquiales-, que además de filtrar la sangre, tiene una capacidad de adsorción que permite que se adhieran unas moléculas especiales que deben ser eliminadas -como si ese colador tuviese un velcro al que se pega algo más, aclara el facultativo- y, junto a ello, la utilización de un líquido especial con citrato que potencia al máximo el efecto de dicho filtro. Esto, sumado a la variedad de situaciones en las que se puede aplicar la técnica y a la sencilla guía elaborada por los profesionales del hospital gaditano para ponerla en práctica, sabiendo en todo momento si el paciente la soporta bien y si está mejorando en cada una de las etapas por las que pasa el organismo, es lo que constituye una novedad no descrita aún en la literatura científica mundial.

El coordinador de la URP comenta que esta técnica se emplea en los pacientes críticos que tienen una peculiar manera de reaccionar frente a muy diversas causas, tales como infecciones graves (sepsis), politraumatismos, hemorragias masivas, pancreatitis, postoperatorios de cirugía cardíaca y cirugía de aneurisma de aorta abdominal. Señala que esta situación se denomina respuesta inflamatoria sistémica y que cuando es inadecuada y exagerada, el cuerpo se desajusta y la función de los órganos se altera pudiendo llevar a la muerte.

Afirma, basándose en sus resultados, que las ventajas de utilizar la Hiperfiltración Venosa Continua son que a partir de la décima hora de la aplicación del tratamiento, la tensión arterial del paciente comienza a normalizarse progresiva y rápidamente, la circulación sanguínea se recupera en las primeras 36-48 horas, la necesidad de mantenerse en coma y conectado a un respirador se reduce drásticamente pasando de 16 a cuatro días de media, los pacientes se despiertan con más fuerza y, algo que destaca especialmente este médico, es que la diuresis espontánea (la capacidad para producir orina por sí solo) se recupera antes incluso de retirar el tratamiento. Considera que todos estos elementos han podido influir sobre la menor estancia de los pacientes en la URP y en el descenso de la probabilidad de muerte con la que ingresan en la Unidad, que es significativamente menor que hace unos años, cuando realizaban la técnica de otro modo, en consonancia con lo que había descrito hasta entonces en la literatura científica.

Rafael García quiere destacar que esta técnica por sí sola no cura, que el tratamiento eficaz siempre requiere que se corrija la causa, por ejemplo con cirugía o antibióticos, pero "sin duda es la única terapia eficaz hasta la fecha capaz de controlar la respuesta inflamatoria y exagerada del cuerpo". Además, hace énfasis en que precisa mucha atención por parte de los profesionales, por lo que es esencial el trabajo en equipo.

Cabe señalar que la Asociación Andaluza Extremeña de Anestesiología y Reanimación ha reconocido el gran impacto de los resultados observados tras aplicar la Hiperfiltración Venosa Continua, la novedad de la técnica descrita y la proyección de futuro que tiene, ya que abre la puerta a nuevos estudios. Para los profesionales del Puerta del Mar, este premio supone "una oportunidad de difundir lo que hacemos y que tanto puede ayudar a muchos pacientes, y un aliciente para seguir investigando, además de un merecido reconocimiento a tantos profesionales que trabajan duro en el cuidado de este tipo de pacientes que se encuentran al límite de la vida", en palabras de García Hernández.

El siguiente paso, según este especialista en Anestesiología y Reanimación, es "que otras unidades de varios hospitales realicen en sus pacientes tratamientos similares y, en base a los resultados obtenidos, diseñar estudios que permitan confirmar estos hallazgos y hacer generalizable su empleo".

Una técnica que salva vidas

La Hiperfiltración Venosa Continua es una técnica que salva vidas, y los pacientes a los que se le aplica son conscientes de ello. De hecho, tras su recuperación, muchos vuelven al hospital a visitar a los profesionales que les trataron en esos momentos tan duros. Es el caso de Francisco, un joven de Jerez que, mientras hacíamos la entrevista al doctor García Hernández, apareció con su novia para saludar a este médico y al resto del equipo, con objeto de mostrarles su agradecimiento.

Francisco sufrió una cervicomediastinitis (una infección muy grave del cuello y los tejidos profundos del tórax), por lo que tuvo que ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas para limpiar esta infección que le originó una disfunción multiorgánica (alteración en la función de varios órganos vitales). Este joven estuvo ingresado en la URP poco más de un mes, y luego fue trasladado a planta.

Según Rafael García Hernández, el caso de Francisco es un claro ejemplo de la combinación de una cirugía eficaz, un tratamiento antibiótico correcto y el uso de esta innovadora técnica (la Hiperfiltración Venosa Continua) que ayuda a controlar la respuesta anómala del organismo frente a una infección grave. Tras esta experiencia, Francisco tiene claro que la vida le ha dado una segunda oportunidad y aseguraba que la está aprovechando al máximo. No olvida a las personas que contribuyeron a que hoy él siga vivo; de hecho, su novia comentaba que el joven siempre tiene presente al equipo de profesionales que lo atendió en la URP y habla de ellos todos los días.

stats