Algo se está moviendo en la actividad inmobilaria de la ciudad. O, al menos, en su actividad promotora. Poco a poco se percibe un repunte en la construcción de nuevas promociones de viviendas. Así, a las ya conocidas de Santa María del Mar (donde se están construyendo nada menos que 43 viviendas, además de locales y garajes), Parlamento, Hibiscos o Campo del Sur, recientemente se puede comprobar cómo se anuncian también promociones en la finca de la calle Vea Murguía que albergó hasta finales de 2009 la residencia de mayores Alameda y anteriormente Jesús Abandonado; o en el número 1 de la calle Rosario.

En Vea Murguía se anuncia la construcción de siete viviendas (dos en la planta baja, dos en la primera, otras dos en la segunda y una en el ático), con superficies entre poco más de 38 y 93,50 metros cuadrados y precios que oscilan (sin incluir IVA) entre los 93.000 de un piso interior de un solo dormitorio y los 317.000 euros que costaría vivir en el ático. Y en la finca de la calle Rosario, se van a construir viviendas, estudios y locales cuyos precios se anuncian a partir de 82.000 euros (también sin incluir el IVA).

Curiosamente, en ambos casos aparece una fórmula que ya se está aplicando a otras promociones y que parece que va a marcar la tendencia de lo que podría entenderse como la recuperación inmobiliaria: la comunidad de bienes o régimen de cooperativa.

La primera fórmula es la que se va a aplicar para la promoción de la calle Rosario, que viene de la mano del estudio de arquitectura Pujol Cruz Pizarro. "Va a volverse a lo que se hacía veinte años atrás. Con las comunidades de bienes y las cooperativas lo que se hace es ahorrar el beneficio del promotor, por lo que se consiguen precios más competitivos. Es una alternativa para avanzar en el mercado", reconocen estos arquitectos.

Como una cooperativa funcionará la promoción de la calle Vea Murguía, que ha diseñado el estudio de arquitectura de Gumersindo Fernández. El mismo que trabaja en la promoción del número 22 del Campo del Sur, donde se van a construir un total de once viviendas, dos locales y 18 garajes (en tres plantas), y en el 10 de Huerta del Obispo, donde se harán nueve viviendas 14 plazas de garaje (siete por planta de sótano). "El sistema de autopromoción en régimen de cooperativa elimina la intervención de una empresa promotora, por lo que desaparece el coste que nos supondría el beneficio empresarial de la misma, estimado entre el 10% y el 20%. También supone el ahorro de determinados impuestos como el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Con la eliminación de estos gastos el resultado es la adquisición de la vivienda a precio de coste, con el ahorro que ello supone para los cooperativistas", explican los profesionales de este estudio gaditano en su página web. Y es que los precios anunciados pueden oscilar entre casi 150.000 y 314.000 euros en Huerta del Obispo, donde los garajes cuestan 25.000 euros.

Pese al aumento de estas promociones de viviendas, las operaciones de venta de pisos siguen estando muy limitadas, según fuentes consultadas. "No vemos mejora, el mercado se levantó un pelín pero gracias a gente que viene de afuera y bajando mucho los pisos", indican desde San Miguel Promotora, que hasta hace poco asumía en solitario la construcción de la promoción de Santa María del Mar, que ahora ejecuta Obecorp Proyectos Inmobiliarios. "No se está vendiendo con la alegría que se esperaba. Y eso que se han bajado los precios", indican desde la constructora gaditana San Miguel.

"La gente llama, se interesa, pero no acaba de cerrarse el proyecto", indican sobre la promoción de la calle Rosario en el estudio de Pujol Cruz Pizarro, donde sí ven que se empieza a mover el mercado "de pisos pequeños cuyo montante no supere los 130 o 140.000 mil euros".